A los 76 años falleció ayer el histórico dirigente sindical Héctor Quagliaro. Co fundador de la CGT de los Argentinos y de la CTA, Quagliaro fue un incansable luchador del movimiento obrero, participando activamente en la organización de la resistencia de las diferentes dictaduras militares desde su militancia sindical. Protagonista de los Rosariazos, el Concejo Municipal lo nombró Ciudadano distinguido en el 2006 "por su compromiso en la defensa de las libertades democráticas, los derechos del movimiento obrero de nuestra región y su contribución al movimiento popular de nuestro país". Sus compañeros de ATE, seccional Rosario, recordaron que "la vida de este rosarino entró por la puerta grande en la historia del movimiento obrero de nuestro país. Voluntad de hierro, militante inquebrantable, supo demostrar su valor por más de 55 años de lucha sindical. Pero sobretodo, Héctor Quagliaro supo abrir el camino para que lo transiten esos nuevos y necesarios compañeros que van a desarrollar la conciencia necesaria para ganar esta lucha que parece interminable". Sus restos serán inhumados hoy a las 8.30 en el Cementerio de Ibarlucea.

Desde Porto Alegre, donde está participando del Foro Social Mundial 2010, el secretario General de ATE Santa Fe, Jorge Hoffman, dijo a Rosario/12 que la muerte de Quagliaro "en el terreno de lo personal, en lo íntimo, es un infinito dolor porque tenemos una militancia en común de muchísimos años, y en consecuencia una relación de haber transitado muchos espacios en forma conjunta. Pero más allá del dolor personal, sin lugar a dudas la figura de Héctor Quagliaro enaltece a la organización sindical, da la certeza de que se puede militar con una dignidad y una ética inquebrantable. En un mundo donde las representaciones están tan cuestionadas, Quagliaro ha demostrado que se puede sostener una vida militante y esto es un ejemplo para futuros militantes".

En tanto, los legisladores justicialistas Agustín y Alejandro Rossi, Luis Rubeo, Claudia Saldaña, Norma López y Arturo Gandolla, destacaron: "Con el fallecimiento de Héctor Quagliaro perdemos a uno de los principales referentes de nuestras vidas políticas. Para nosotros, Quagliaro fue un maestro que nos enseñó con el ejemplo muchos aspectos de la militancia política pero particularmente uno: el de la coherencia. Quagliaro, como cualquier dirigente sindical y político con tantos años de recorrido, ha transitado distintos espacios de construcción, lo que no le impidió luchar siempre por lo mismo: los derechos de los trabajadores y los humildes de la patria".

Los legisladores del Frente para la Victoria expresaron: "Ojalá los que seguimos esa lucha estemos a la altura de su ejemplo. Ojalá el dolor que sentimos por su pérdida no nos impida continuar su acción permanente a favor de la causa del pueblo argentino".

Por su parte, la secretaria de Gremiales de CTA Rosario, Graciela Roselló recordó que conoció a "Don Héctor" en los comienzos de la democracia en 1983. Ella era delegada de banco y la intersindical juvenil la invitó a participar de una charla. "Entre los panelistas había un señor regordete y medio coloradón. Su discurso me impactó, le pregunté quién era a Gustavo Teres, que estaba mi lado, y me dijo: Héctor Quagliaro, dirigente de los empleados estatales, en ese momento cesanteado por la dictadura y representando al sindicato de taxistas, ya que paleaba su economía hogareña manejando un taxi".

Roselló agregó: "Más tarde, cuando abracé con más intensidad la pelea gremial y la participación sindical, tanto en La Bancaria, como en el CTA Rosario, tuve la oportunidad de trabajar junto con 'el viejo' como cariñosamente le decíamos nosotros. Y se aprende, se aprende al lado de un dirigente como Don Héctor, se aprende que puede haber otra forma de hacer gremialismo, desde la honestidad y la participación, y como él mismo decía y seguirá diciendo: 'trato de vivir como hablo, y es un ejercicio diario'".

El texto que acompañaba la presentación realizada ante la Cámara de Diputados en el año 2006, con motivo de declarar de interés de la Cámara su libro biográfico, menciona que Quagliaro padeció el accionar del terrorismo de estado. Fue cesanteado en setiembre del año 1976 por la dictadura militar, en diciembre del mismo año fue separado de la conducción nacional de ATE, y finalmente expulsado del gremio en un congreso claramente fraudulento. Supo generar los espacios de resistencia civil a la dictadura militar, junto a jóvenes militantes sindicales y políticos como Germán Abdala y Victor De Gennaro organizando la Agrupación Nacional de ATE (ANUSATE), agrupación que en el año 1984 recuperó la conducción nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado.

Como fruto de la lucha del movimiento sindical, en el año 1985 fue reincorporado a su antiguo puesto de trabajo en el Distrito Inferior de la Dirección Nacional de Construcciones Portuarias y Vías Navegables. Ese mismo año fue designado director de la Escuela de Capacitación Sindical de ATE. En 1987 fue elegido secretario General de ATE, cargo en el que fue reelecto hasta el año 1999. En el 2003 fue nombrado presidente del Centro Nacional de Jubilados de ATE y de la Federación de Jubilados de CTA, cargo que ocupó hasta su muerte.

El 21 de mayo de 2009, en el marco de los actos por el 40 aniversario del primer Rosariazo en la Galería Melipal; donde fue asesinado el estudiante Adolfo Bello, Quagliaro destacó que en aquellos días "lo más importante es haber actuado en esas circunstancias, revelando y exponiendo con absoluta claridad y certeza los valores éticos y morales que deben adornar la gestión de un dirigente social y político. Estamos viviendo momentos muy emotivos que nos conmueven las fibras más íntimas, y creo que vale recordar y actualizar la memoria histórica para saber qué nos pasó, y para que eso nos permita alumbrar nuestro futuro y así alcanzar los objetivos de esa patria con la que todos soñamos".

"A 40 años -continuó Quagliaro , seguimos manteniendo esos mismos valores y tratando, militantemente, de hacer posible este camino de tanta influencia social que tienen el movimiento sindical y estudiantil en la vida activa de nuestro país. Quiero recuperar una frase que un pensador social dijo una vez, y que de alguna manera acuerda con este 40 aniversario de estos hechos sociales, cuando dice 'no basta tomar parte en la contienda un solo día de exaltación, si no se está en cuerpo y alma en condiciones de perseverar, y nosotros hemos perseverado y seguimos perseverando'".