La jueza Raquel Cosgaya se excusó ayer de continuar entendiendo en las causas que instruía contra Roberto "Pimpi" Camino -que quedaron en sus manos luego del apartamiento de Alejandra Rodenas- tras haber sido amenazada. Luego de sufrir un robo en su domicilio, la magistrada presentó un escrito donde revelaba que hubo policías que le sugirieron que el hecho "venía del lado de Pimpi Camino", quien había asegurado que "sería boleta".

Cosgaya reseña los comentarios de Pimpi en "Fútbol sin trampa" de Canal 5 donde había asegurado que su "detención fue arbitraria, ya que no había elementos de prueba que lo incriminaran en los incidentes de enero pasado en la sede del parque Independencia: "(Pero) tenía que rodar una cabeza y fue la mía. El (ex) ministro de Seguridad, la Jueza Cosgaya y el abogado de Ñuls son los que me llevaron a la cárcel".

En el mismo sentido Camino había dicho: "Cosgaya me procesó en cinco días hábiles y en la historia judicial de Rosario, nunca se procesó tan rápido a alguien a pesar de que hubo hechos más graves como violaciones y asesinatos. Cosgaya vale decir, trabajaba en la causa desde dos meses antes del arresto de mi arresto".

Pero el tema pasó a mayores, señaló la jueza: "El día 29 de diciembre en horas de la madrugada fuí víctima en mi domicilio particular de un hecho de robo que a criterio de la autoridad policial, representada por su jefe comisario Barei estimó podía vincularse a Roberto Camino, y como mensaje consistente en que 'resulto vulnerable'. Luego, a raíz de conocerse tal hecho, el 29 de diciembre fui convocada por la fiscal Bibiana Cingolani, ocasión en la que también se encontraban en dicha oficina de Imputados No Identificados, el actual Jefe de Policía de la Unidad Regional II, el funcionario policial que se desempeña en esa oficina, Corbellini, circunstancia en la que se me impuso, que conocían que Pimpi Camino habría expresado 'que me haría boleta' y decidieron en consecuencia arbitrar una custodia policial continua en mi domicilio, situación que actualmente subsiste".