Aunque informalmente, el oficialismo en el Concejo comenzó a dialogar con diferentes bancadas sobre la situación del transporte urbano para conseguir apoyo de cara al inminente aumento del boleto que planteará el Ejecutivo. Tal como ya ocurrió en otras votaciones disputadas, el socialismo aspira a sumar el voto de Jorge Boasso. Para ello el PS estudia incorporar al sistema una propuesta del edil radical: la denominada "tarjeta laboral" que se ofrecerá a empresas de la ciudad con 50 viajes y 20 por ciento de descuento para que la adquieran y las repartan entre sus empleados. "Es una de las alternativas que estamos analizando", confirmó el jefe de la bancada socialista, Manuel Sciutto, para después aclarar que se trataba de una "opción muy incipiente por ahora". En la misma línea Boasso admitió a este diario que hubo contactos preliminares con el Frente Progresista, se excusó de anticipar su eventual apoyo a una suba tarifaria y recordó que mañana presentará en el Palacio Vasallo una propuesta integral sobre el transporte.

El viernes, al confirmarse el fracaso de la licitación de las trece líneas que manejó la firma Las Delicias se aceleró la carrera rumbo al retoque tarifario. Un día antes el propio intendente Miguel Lifschitz había advertido que el sistema "como está no es rentable", tras lo cual reconoció que no se podía mantener "congelado durante mucho tiempo" el boleto, cuya última suba fue a mediados de 2008.

En ese marco la bancada oficialista empezó a sondear al resto de los bloques, ya que con sólo 9 ediles propios, será imprescindible arribar a acuerdos políticos para modificar la tarifa durante el período ordinario de sesiones que arranca el próximo jueves. Más aún si se tiene en cuenta que uno de los concejales aliados, integrantes del Frente Progresista, Oscar Greppi del ARI, anticipó su voto negativo (ver aparte).

A sabiendas de la dificultad que tendrá para sumar el apoyo del espacio justicialista, el PS empezó a dialogar con interlocutores que en alguna oportunidad le permitieron destrabar escenarios de paridad. Tal el caso de Boasso, quien fue clave con su abstención en la reelección de Miguel Zamarini al frente de la presidencia a fines de 2009.

El oficialismo apuesta a elaborar un proyecto "integral" sobre el transporte que no contenga únicamente el aumento del boleto (que pasaría al menos de 1,60 a 1,80). Allí cobró fuerza la hipótesis de sumar una de las propuestas de Boasso, la denominada tarjeta laboral, para que el edil radical acompañe el mensaje del Ejecutivo.

La idea de Boasso, presentada en mayo de 2006, señala que el gobierno municipal "deberá impulsar un programa dirigido a las empresas a fin de que éstas adquieran a su costo las tarjetas para sus empleados, con significativos descuentos tanto en el costo de la tarjeta propiamente dicho como en el costo de los viajes a adquirir calculado en relación a la cantidad de éstos, y tomando como parámetro un veinte por ciento de descuento para una tarjeta de 50 viajes, equivalente a 25 días laborables con dos viajes diarios".

Al respecto, Sciutto admitió que el oficialismo se encuentra analizando la viabilidad técnica para su implementación. "Es una idea interesante, que para ponerla en marcha demandaría de un soporte inteligente, ya que la actual tarjeta no soporta tantas pasadas por la máquina lectora", precisó el titular de la bancada socialista.

La tarjeta inteligente fue una apuesta que licitó el Ente del Transporte y fracasó por lo elevado de las propuestas económicas de las firmas que estaban en carrera. Por estas horas, la Secretaría de Servicios Públicos analiza implementarla mediante una contratación más económica con el Banco Municipal de Rosario.

Boasso celebró que el PS tenga en cuenta uno de sus proyectos. "Es una muy buena propuesta que beneficia al trabajador, que es uno de los sectores que más utiliza el sistema", sostuvo, tras lo cual se excusó de adelantar un eventual apoyo al aumento del boleto. "El martes presento una propuesta integral para evitar que suba la tarifa", aclaró el concejal radical.