Juan José Raffo, el ex policía rosarino que denunciara las "cajas negras" policiales, aseguró que lo que derivó en la muerte del ex jefe de la barra brava de Ñuls podría haber sido una emboscada que le realizó un policía conocido con el apodo de "Angelito Negro", quien sería del círculo íntimo del jefe de Policía de Santa Fe, Osvaldo Toledo, puesto en funciones el pasado mes de diciembre.

Raffo sostuvo que "donde Camino perdió la vida es donde lo había citado 'Angelito Negro', un policía muy conocido en la ciudad que tiene una relación estrechísima con el Jefe de la Policía de la Provincia".

"Es más, la escena del hecho estaba totalmente desvirtuada", denunció Raffo. En este sentido trascendió que una de las cápsulas encontrada resultó ser un cartucho recargado del tipo nueve milímetros con plomos que resaltan deformados un vez que impactaron, esto impide que sean peritadas las estrías que deja el caño del arma. También el culote de la cápsula resulta marcado ante cada detonación lo que complica la pericial. Solo un casquillo fue encontrado oficialmente por la fuerza, oculto en la vereda.

El hecho de que no hubiese sangre que habría sido lavada inmediatamente después del crimen también complica las pesquisas. Las tomas fotográficas señalan que solo había algunas manchas de sangre.

Raffo indicó en diálogo con LT 8: "Me sorprendió que fuera convocado a una reunión por un policía al que hacen referencia uno de los hermanos Camino y por alguien del entorno de él, es sugestivo una reunión a las cinco de la mañana".

En este sentido indicó que "el convocante a esa reunión fue un policía en actividad conocido como Angelito Negro, a quien conozco al igual que la mayoría de los policías con años de experiencia". Sin embargo prefirió no develar su identidad. "Esto es materia de investigación y no quiero entorpecerla pero es alguien muy allegado al jefe Daniel Toledo. Si esto no prospera en la investigación me voy a presentar en la causa a denunciarlo".

Sobre el dueño del bar Ezeiza, Raffo indicó que se lo conoce como el "Toro" (Aquino), quien había tenido otro boliche bailable en Pichincha conocido como "Galiffi", por calle Jujuy, y era del círculo íntimo de Camino, y con quien iba la cancha de Ñuls".

Cabe recordar que Raffo argumentó "persecución" por haber sido el único efectivo de la policía que incriminó en un delito a un integrante de la familia Camino tras el asesinato de Sebastián Galimany, ultimado de tres disparos en enero de 2009 en Alice y Lamadrid que es cuando comienza la trama.

Raffo especuló con que en esa reunión Pimpi le recriminó a su intercoluctor por la suerte de su hijo Chami. Justamente el jueves Jonathan Andrés Camino, el hijo menor de Roberto Pimpi Camino, fue reconocido con contundencia en una rueda judicial como el autor del homicidio de Galimany. Jonathan Camino era menor de edad al momento del hecho y cumplió 18 años siete meses después del asesinato y hoy sigue alojado en una celda de la comisaría 8.

La policía santafesina últimamente tuvo un antes y un después de las denuncias por cajas negras que hiciera Raffo y en la que quedaran implicados varios policías y también Roberto Pimpi Camino. Sin embargo en marzo del año pasado el oficial auxiliar Raffo, fue pasado a disponibilidad por la Unidad Regional II. Pero Raffo siempre se defendió de las acusaciones sosteniendo que las causas son inventadas "para sacarme del medio", y elevó la apuesta con acusaciones muy fuertes contra la conducción de la fuerza en la Unidad Regional II.