Desde que comenzó el año, las fuerzas de seguridad secuestraron 1.400 motos con algún tipo de irergularidad en el departamento Rosario, según afirmó ayer el secretario de Seguridad provincial, Horacio Ghirardi, durante una reunión para analizar la nueva normativa implementada por el Ministerio de Justicia de la Nación que obliga al patentamiento de todas las motos para poder circular. El funcionario afirmó que plantearon como esquema de trabajo "sostener sistemáticamente los operativos en el área central en horario bancario, y también implementarlos fuera de ese horario en los sectores más periféricos de la ciudad". Al mismo tiempo, la delegación Santa Fe del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) recibió ayer la denuncia realizada por Ignacio Bilbao, un médico rosarino vinculado a la asociación de motociclistas Kawaclub, contra el proyecto presentado por el concejal radical Jorge Boasso para prohibir que las motos lleven acompañantes en el área central, en horario bancario. Esta iniciativa tuvo su réplica en Capital Federal (ver aparte).

Autoridades del ministerio de Seguridad provincial junto a representantes del Poder Judicial, de los registros nacionales, dueños de concesionarias e integrantes de la policía provincial, analizaron ayer las medidas de prevención vinculadas a los operativos realizados por el control de motos. De la reunión participó el fiscal de Cámara, Guillermo Camporini, así como los subsecretarios municipales de Gobierno, Miguel Pedrana, y de Prevención y Seguridad Ciudadana, Luis Baita.

Al término de la reunión, Ghirardi sostuvo que durante los tres primeros meses del año, en el departamento Rosario, se secuestraron 1.400 motos con distintas irregularidades: faltante de papeles, números cambiadas y unidades robadas. Además, analizaron la flamante normativa del ministerio de Justicia de la Nación, vigente desde el 5 de abril, que refiere al patentamiento obligatorio de todas las motos. "Es muy importante para poder controlar, ya que antes no se exigía", expresó el funcionario.

Ghirardi valoró la continuidad del esquema de trabajo, a partir de fortalecer los operativos que vienen implementándose en el área central y en horario bancario, como así también los que se realizan fuera de ese horario en los sectores periféricos, donde "es obvio que se detectan las motos robadas". En este sentido, Sebastián Lemos, titular del Registro de Desarmaderos, informó que a partir de los trabajos realizados junto a la policía, se desbarataron en lo que va del año unos 10 desarmaderos en el territorio provincial.

En este marco, la delegación Santa Fe del Inadi recibió ayer la denuncia por discriminación que realizó un médico vinculado a la asociación de motociclistas Kawaclub, a raíz del proyecto presentado por el concejal Boasso con la declarada intención de combatir a los motochorros.

En la denuncia, Bilbao manifestó que la propuesta de prohibirles a los motociclistas ingresar al microcentro con pasajeros, "es discriminatoria, ya que se está asumiendo que los motociclistas somos ladrones, o al menos potenciales ladrones. Además, no se puede obligar a una persona a vestirse de un color y llevar un número en la espalda y en la cabeza para tenerlo identificado como posible delincuente, a las personas no se las marca. Particularmente, vivo en el microcentro, por lo tanto no puedo acceder ni salir de mi domicilio acompañado en el vehículo".

"Suponer que los motociclistas somos delincuentes -continúa la denuncia es pensar que las personas que circulan en moto tienen más pinta de ladronas que las que andan a pie o en cualquier otro medio de transporte". Según indicaron desde el organismo, una vez relevadas las pruebas documentales investigarán el caso que, por lo descripto, es "de una gravedad importante".

En diálogo con este diario, Bilbao había manifestado que "por andar en moto no soy un delincuente, no necesito llevar un número en la cabeza ni llevar un chaleco naranja, después me van a marcar como marcaban los nazis a los judíos; que tenga que salir con un chaleco es una locura. Aparte, presumiendo que todo motociclista puede llegar a ser un motochorro, me parece ridículo y totalmente discriminatorio".