El Concejo comenzó a debatir ayer un proyecto de la intendencia tendiente a colocar de inmediato al menos seis radares para controlar la velocidad en la avenida de Circunvalación. La intendencia pretende extender geográficamente el contrato con la empresa que fiscaliza el tránsito en el ejido urbano de la ciudad, pero el arco opositor planteó reparos. "Sería una virtual contratación directa o bien un cambio en las reglas de juego de la licitación original, que no contemplaba esta arteria", planteó la concejala María Eugenia Bielsa. Desde el PPS, Héctor Cavallero sostuvo que "lo más transparente sería hacer un nuevo llamado a licitación". El oficialismo aceptó postergar la discusión una semana, ante la incertidumbre de contar con los votos para aprobar el mensaje. El director de Ingeniería de Tránsito, Santiago Tazzioli lamentó las dilaciones "ya que cuando estuvieron los dos radares a prueba se redujo un 50 por ciento la velocidad. Hace 20 días se sacaron estos aparatos por la falta de aprobación y se detuvo esa tendencia".

El mensaje del Ejecutivo ingresó al Palacio Vasallo en noviembre de 2009. Contiene un convenio suscripto con la provincia mediante el cual la gobernación, que había recibido de la Nación la facultad de controlar el tránsito en Circunvalación, trasladó al municipio esa competencia. Al mismo tiempo, la intendencia pidió autorización para extender geográficamente la concesión a la firma Telvent, que desde 2005 controla y juzga el exceso de velocidad en la zona urbana de Rosario.

Ayer, en una reunión plenaria de las comisiones de Gobierno, Presupuesto y Obras Públicas, el oficialismo buscó avanzar en el tratamiento de la iniciativa, pero se encontró con reparos del arco opositor. En diálogo con Rosario/12, el socialista Aldo Gómez remarcó que lo propuesto por el intendente "apunta a ejecutar un contrato en vigencia que tiene fondos remanentes, ya que de 21 millones de pesos que tenía asignado se ejecutó sólo el 60 por ciento. Se busca extender sólo geográficamente el contrato, no es una ampliación del contrato original, ni en aportes ni en contratación de obras".

Bielsa destacó que la objeción "es administrativa. No estamos en contra de la instalación de radares en Circunvalación, pero no podemos avalar este procedimiento, que no es nuevo, de parte del intendente ya que supone cambiar las reglas de juego de lo que fue la licitación original, que no incluía a la Circunvalación. A nadie se le escapa que en esta arteria se producen muchas infracciones porque es una de las más transitadas de la ciudad y no se puede hacer una contratación directa".

En esa línea el ex intendente Cavallero advirtió que el argumento de la municipalidad "viola el principio de igualdad", tras lo cual planteó: "Lo más transparente es una nueva licitación". Por su parte, el reutemista Diego Giuliano estimó que la extensión geográfica del contrato implicaría incorporar 40 mil vehículos al vigente.

El tema será analizado nuevamente la semana próxima. El oficialismo debe definir si acepta el criterio opositor de llamar a nueva licitación, o insiste con el argumento del Ejecutivo.

Al respecto Tazzioli explicó a este diario "que la ampliación del contrato se propone porque una licitación exclusiva para Circunvalación quedó desierta hace dos años por lo elevado de la oferta. Tenemos un remanente y pretendemos usarlo cuanto antes para volver a instalar los radares en la avenida ya que ha demostrado ser una herramienta muy eficaz para reducir la velocidad de los automovilistas en más de un 50 por ciento. Como el tema se demoró en el Concejo la empresa sacó hace 20 días los aparatos y se detuvo esta tendencia, esperemos que pronto podamos volver a instalarlos".