La situación de José Luis Baroni, único acusado en el juicio oral por el crimen de la docente santafesina Alejandra Cugno, se complicó ayer luego que un jefe policial negara que se lo hubiese torturado para que confesara el homicidio y mostró un video que lo confirma. El subcomisario Edgardo René Guazzaroni, jefe de la comisaría segunda de San Jorge, acusó en un careo a Baroni de estar "fabulando" y de interrumpir el accionar de la Justicia. Para intentar sustentar sus dichos el jefe policial aportó un video grabado con un teléfono celular, correspondiente a la primera declaración de Baroni, un día después de ser detenido.

La grabación, de aproximadamente media hora, muestra que Baroni fue interrogado con todas las garantías, sin ninguna clase de apremio y sin la aplicación de ninguna tortura.

El acusado dijo el lunes, en la primera jornada del juicio, que agentes policiales de Sastre y de San Jorge lo torturaron y le aplicaron "picana eléctrica en los testículos y en el abdomen", además de ponerle "una bolsita en la cabeza" y meterlo en una pileta con agua para que firmara un declaración de culpabilidad.

En este sentido acusó a tres policías, entre los que mencionó a Guazzaroni, quien ayer contó que dieron con el detenido siguiendo la pista del chip del teléfono celular de la víctima.

Durante el careo de ayer, Guazzaroni relató que "Baroni pidió declarar en sede policial porque no soportaba más lo que había hecho y sentía culpa, una carga".

A pedido del abogado del imputado, Claudio Villasboas, se efectuó un careo entre Baroni y el policía, quien cuando fue acusado de las torturas replicó: "No hacía falta ni gritarle porque quería sacarse la culpa de encima".

"Somos funcionarios públicos, somos profesionales, y no íbamos a arruinar un procedimiento de semejante importancia por apremiarlo a usted", le dijo el policía. Tras el careo, Villasboas pidió la detención del Guazzaroni por "falso testimonio", pero el tribunal la negó.

En la primera audiencia del juicio que comenzó el lunes, los jueces María Amalia Mascheroni, Dardo Rosciani y Norberto Nisnevich escucharon la declaración de Baroni, quien negó los cargos a pesar de que en la instrucción había confesado.

Baroni afronta cargos por rapto, abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, homicidio doblemente calificado y robo. Aunque acusado culpó del crimen de la docente a un hombre al que identificó como Daniel "Tachuela" González, un supuesto vendedor de autos y chatarra de San Francisco, Córdoba. Según el acusado, él participó de un plan para robarle el auto a la docente y fue "Tachuela" quien la intentó violar, la mató y arrojó el cuerpo al aljibe de una vivienda abandonada.

"Llegué al acceso a Cañada Rosquín y la ruta 66, donde había dos personas haciendo dedo para Carlos Pellegrini. Después llegó Alejandra, frenó el auto, subí y me dio un beso. Salimos, y al llegar al cruce de la 66 y la 13 ella decidió levantar a Tachuela, que se sentó atrás mío", relató Baroni. "Cuando llegamos a la tapera me hizo quedar en el auto. A ella la llevó a la casa abandonada. Se escucharon discusiones, gritos y golpes. Después hubo silencio", dijo Baroni, quien aseguró que Tachuela amenazó con matarlo si él lo acusaba. En base a esas declaraciones, el tribunal pidió que se envíe un oficio a la policía de San Francisco para que se presente a declarar en el juicio Tachuela González, si es que existe y se lo puede ubicar.