La Justicia ordenó pruebas de ADN sobre los restos de un niño no identificado, que presumen podría tratarse de Bruno Alberto Gentiletti, quien se encuentra desaparecido hace nueve años. Las pericias fueron dispuestas por el juez Edgardo Bistoletti además de los restos del chico, también se las efectuarán a Marisa Olguín y Claudio Gentiletti, los padres de Bruno.

El cuerpo del pequeño de aproximadamente 15 años, se encuentra en la morgue judicial de Banfield, luego de haber estado enterrados desde noviembre de 2002, sin que pudiera ser identificado al no ser reclamado por ningún familiar ni allegado y no llevar consigo identificación alguna.

El chico había fallecido en un accidente ferroviario en esa localidad y, debido a sus características morfológicas similares a Bruno, integrantes del equipo de antropología forense del Ministerio del Interior se contactaron con la Oficina de Búsqueda de Menores y advirtieron que habría posibilidades de que se tratara de la misma persona.

Ante estos datos, el magistrado Bistoletti dispuso los análisis que se llevaron a cabo ayer y de los cuales también se notificó a la fiscal Nº 4, Cristina Rubiolo, quien entiende en la causa caratulada como averiguación de paradero.

Cabe recordar que Bruno había llegado de su ciudad natal, Las Rosas, junto a su familia para visitar el balneario La Florida donde se extravió el 2 de marzo de 1997.