Un grupo de delegados de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) Rosario, junto al secretario adjunto, Sixto Irrazábal, ocuparon ayer la sede de Oroño al 800, reclamándole al secretario general del gremio, Julio Palma, "mayor acción sindical" frente a los problemas de los trabajadores de la construcción. Como consecuencia de la medida, Palma realizó ayer una denuncia en los Tribunales provinciales y además anunció una movilización por la tarde hacia el gremio. Atenta a la posibilidad de que pudieran registrarse enfrentamientos, la titular de la Fiscalía N 5, Nora Marul, solicitó presencia policial en las puertas del sindicato. En un clima de tensión, un grupo de dirigentes de la actual conducción de la CGT Rosario medió en el conflicto, y si bien descomprimieron la situación, no se llegó a un acuerdo. Frente a esta situación, Palma desistió de concurrir a la sede, y los delegados decidieron continuar en estado de asamblea permanente, mientras aguardan que el titular local de la UOCRA se presente hoy en el gremio porque según indicó Irrazábal, "las puertas del gremio están abiertas, nosotros somos trabajadores de la construcción, no somos patoteros".

Rodeado del cuerpo de delegados, Irrazábal explicó que "todas las personas que están acá son representantes de los compañeros en diferentes obras en Rosario que están reclamándole a Palma mayor acción sindical. Ellos necesitan tener un buen salario, seguridad y que velemos por ellos controlando más las obras". "Nunca le pedimos a Julio que deje el gremio, lo que nos piden los trabajadores es que aclaremos algunas cosas", agregó.

Más allá de estos reclamos puntuales, por lo bajo, le cuestionan a Palma entre otras cosas, irregularidades en el manejo de los fondos y la presencia de su hijo Enzo en la comisión directiva del sindicato. Los referentes sindicales que mediaron en el conflicto escucharon los reclamos de los delegados, y aunque sus declaraciones estuvieron orientadas a "acercar a las partes", uno de ellos confió a este diario que "Palma deberá tomar nota del reclamo y recapacitar".

Más temprano, y en diálogo con Rosario/12, el cuestionado secretario de la UOCRA señaló: "Esa gente está usurpando una sede gremial que no le corresponde. De toda la comisión directiva es uno solo el que está encabezando eso, lo demás están todos en contra y ya firmaron ante la escribana para hacer la denuncia en los Tribunales, y ahora la policía deberá hacer el desalojo".

Palma aseguró que no tenía ánimo de confrontar. "Lo que menos quiero es que se derrame una gota de sangre entre obreros constructores, vamos a movilizarnos para pedir la recuperación de la sede gremial en forma pacífica". A pesar de los trascendidos sobre la intervención del gremio nacional que encabeza Gerardo Martínez, Palma dijo que "de eso no hay nada".

El gremialista comentó que el lunes estuvo en Buenos Aires hablando con referentes de la comisión directiva central y ellos le aseguraron que "no existen hechos graves como para intervenir. A mí hasta que no me notifiquen fehacientemente que hay una intervención, soy el primero en entregar todo como corresponde". Palma dijo además que tenía el apoyo de la nueva conducción de la CGT Rosario que encabeza el camionero Rubén López.

En este marco, un grupo de dirigentes gremiales encabezados por el secretario Adjunto de la CGT, Luis Filleaudeau, y el secretario Gremial, Luis Ester, se dirigieron hasta la sede de la Uocra para mediar en el conflicto mientras Palma con un grupo de 30 personas esperaba en la esquina de Oroño y San Luis. Luego de conversar con el cuerpo de delegados, se firmó un acta en la que se dejó constancia que Palma "manifestó su deseo de no concurrir a la sede de calle Oroño y designar a tres representantes para conversar con Irrazábal pero no llegan a ningún acuerdo, aunque las puertas de la institución permanecieron abiertas al público".