"Mucha gente se está muriendo de burocracia, en lugar de VIH. Tenemos tantas trabas que muchos se desalientan y no asisten más al hospital, dejan directamente los tratamientos", describió con crudeza Roberto Durán, integrante de la Red de Personas Viviendo con VIH. La demora en la autorización de exámenes de monitoreo, la entrega de medicamentos a punto de vencer y la provisión de drogas combinadas en lugar de las presentaciones que simplifican los tratamientos son algunos de los problemas que enfrentan los pacientes que son atendidos por el Programa Nacional de Sida. Para plantearles esos reclamos, se reunirán esta semana con el Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, los jefes de bloques de la Cámara de Diputados y funcionarios del Ministerio de Salud (esperan que esté el propio Ginés González García). Viajarán con el concejal Carlos Comi, que viene acompañando sus reivindicaciones.

Los pacientes piden que la Nación vuelva a proveer el medicamento 3TC Complex, que simplifica el tratamiento, ya que desde el año pasado lo cambió por drogas combinadas, tal como se hacía antes. "Es un retroceso de cinco años y complica la adherencia", dijo en su momento el presidente de la Sociedad Argentina de Sida, Sergio Lupo. La adherencia -la continuidad en el tratamiento, que en el caso de los pacientes con VIH es una cuestión vital- es hoy el principal obstáculo porque muchos pacientes, ante las dificultades que plantean tratamientos con gran cantidad de drogas, y necesidad de determinadas condiciones de vida para enfrentarlos.

"Pedimos también que terminen con los envíos de drogas muy próximas a su vencimiento o ya vencidas, como las que se entregaron en enero", explicó también Duran, quien indicó que en septiembre pasado también recibieron AZT vencido.

En el pliego de ocho puntos que plantearán, también pedirán el acceso por programa nacional al test de resistencia para VIH, "un análisis que le permite al médico prescribir de una manera más exacta, lo que permitiría reducir el fallo del tratamiento".

Otro tema que preocupa a los pacientes es lo que consideran falta de confiabilidad de los medicamentos enviados por el Programa Nacional. "Solicitamos la provisión de drogas con pruebas de biodisponibilidad y bioequivalencia, autorizadas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología, con pruebas de calidad confiable", es el cuarto punto que plantearán. "En la actualidad tomamos copias, no genéricos, y sin pruebas de calidad", expresó Duran.

La Red de Personas Viviendo con VIH pedirá también la "inclusión inmediata de los nuevos tratamientos y formatos existentes en el vademécum del Programa Nacional". Explican que hoy "se pueden hacer tratamientos con dos pastillas, y eso favorece la adherencia".

Al mismo tiempo, solicitan que se eliminen "las trabas burocráticas tanto en la provisión de las drogas como en las pruebas de monitoreo, para hacerlos más accesibles". Las pruebas de carga viral, que indican cuánto virus hay en la sangre y permiten adaptar la medicación a esta realidad, se autorizan por un proceso que demora alrededor de dos meses. Al mismo tiempo, se realizan cada seis meses. "En la actualidad, hay cargas virales sin autorizar desde hace cuatro meses, eso significa casi un año sin monitoreo", describió Duran. Otra reivindicación es el acceso a los tratamientos para Hepatitis C, ya que se considera que el 20 por ciento de las personas con VIH padece también esta enfermedad, pero no cuenta con las prescripciones adecuadas.

En un marco más general, la red también solicita que se pongan en marcha campañas de prevención. "En este momento no vemos acciones de prevención primaria (educación, difusión) ni secundaria (análisis masivos de detección de VIH)", puntualizó el integrante de la Red. Antes de llegar a la instancia nacional, llevaron su reclamo ante la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, que también está tramitando la resolución de estos problemas.