La agrupación Barrios de Pie criticó al intendente Miguel Lifschitz por señalar dos tipos de migraciones, una positiva que puede incluir a estudiantes universitarios y profesionales y una negativa que comprende a los pobres que llegan en busca de trabajo. "Nos sentimos indignados, ofendidos y preocupados en lo político, en lo ideológico y en lo personal porque muchos de quienes integran nuestra fuerza son compañeros del norte provincial o del Chaco", dijo el dirigente Julio López cuando se refirió a los conceptos del intendente Lifschitz referidos a las migraciones. "Rosario siempre fue una ciudad abierta, es producto de la multiculturalidad porque se formó con el aporte de quienes llegaron desde distintos lugares. Nos preocupa la expresión discriminadora" señaló López a la vez que entendió como equivocado el cargo que el municipio hizo hacia el gobierno nacional al cuestionarlo por no aplicar políticas junto a la provincia ante los movimientos de población y ante los cuales el municipio sostiene que "la ciudad no tiene recursos para brindar lo que esas personas necesitan en cuanto a alimentación, salud y vivienda".

"Nos sentimos indignados, ofendidos y preocupados porque muchos de nuestros compañeros llegaron a Rosario desde otras provincias o del norte santafesino buscando la posibilidad de trabajar. Mi mamá es correntina y hace 50 años que trabaja en esta ciudad como empleada doméstica y a nuestra fuerza la integran muchos compañeros con esa historia". Julio López apuntó esta mañana al intendente Miguel Lifschitz que en el discurso de apertura del período de sesiones ordinarias del Concejo Municipal días atrás dedicó varios párrafos al tema de las migraciones internas. Lifchitz había señalado que las migraciones "constituyen una amenaza y un compromiso complejo de abordar y de resolver por la ciudad para los próximos años" y aclaró que "no tiene que ver con una falta de solidaridad con nuestros compatriotas que vienen corridos por la miseria, la desocupación y el hambre desde la hermana provincia del Chaco".

Barrios de Pie señaló ayer que la ciudad se caracterizó siempre por su apertura "hacia la llegada de gente de otros lugares del mundo y del país. Rosario es producto de la multiculturalidad en contra de cualquier acto discriminatorio, tanto que tuvimos un intendente nacido en Rafaela", dijo en referencia a Hermes Binner y también "se eligió hace poco un concejal hijo de Cañada de Gómez", dijo López sobre Horacio Ghirardi.

En el local del Centro Cultural Retruco en San Luis 923 Julio López señaló que "nuestra preocupación está" porque Lifschitz señala "dos tipos de migraciones: una positiva que vendría a estar dada por estudiantes universitarios y profesionales y otra negativa que viene a ser la de los pobres que llegan en busca de trabajo. Parece que Lifschitz se olvida que él también es descendiente de inmigrantes".

Barrios de Pie señaló, siempre en dirección al intendente, que "hay dos ciudades en una, pero en la que se quiere vender para el turismo, pujante y floreciente, en la que se hacen obras, el intendente debería realizar un relevamiento hacia los sitios en los que hay obras en construcción y en tal caso comprobaría que muchos de quienes hacen lo nuevo en la ciudad son parte de esas migraciones que él ve como una amenaza". López aclaró que como rosarino "me gusta que mi ciudad esté bien pero no que se discrimine" y también expresó su rechazo a que se haga cargo de la situación al gobierno nacional "porque en todo caso no se le quiere reclamar al de la provincia del Chaco porque es radical y un aliado del socialismo".

López dijo que Barrios de Pie ponía a disposición de la Municipalidad los trabajos que tiene hechos en cuanto al tema de desnutrición infantil, a través de los censos de peso y talla en distintos barrios y a las experiencias realizadas con los trabajos sobre alfabetización."Este ofrecimiento es para que se conozcan los barrios en profundidad", dijo.

Cuando se le recordó a López que el intendente Lifschitz había marcado en su discurso ante el Concejo preocupación por no estar "en condiciones de brindarles a esos compatriotas condiciones de vida digna porque la ciudad no cuenta con recursos económicos suficientes para dotarlos de infraestructura, de servicios, para darles salud y la asistencia social que requieren", López respondió que "muchos rosarinos tampoco tienen resueltas esas problemáticas" e insistió que por eso ofrecen los datos pormenorizados en relación con la situación en distintos barrios.

López le sugirió al intendente Lifschitz que si está procupado por la cantidad de gente que llega desde el Chaco "habría que charlar con el gobierno de esa provincia" pero no responsabilizar al nacional "que pone mucho en la ciudad a nivel social y en obra pública".