Por primera vez desde que controla el Concejo, el socialismo debió apelar al doble voto del presidente del cuerpo, Miguel Zamarini para desempatar y así lograr la aprobación de la prórroga por dos años del sistema de estacionamiento medido y pago en 200 cuadras de la ciudad a la empresa Tránsito Rosario. La oposición cuestionó al oficialismo por no haber aportado "ningún dato objetivo" vinculado con la rentabilidad que tuvo en los pasados cinco años la concesionaria para justificar la continuidad del vínculo contractual. Desde el ARI fueron más allá y reclamaron información para entender las razones por las cuáles el municipio no volvió a cobrarle el canon original (60 mil pesos mensuales) a la firma, que abona cerca de la mitad desde la devaluación pese a la "recomposición que hubo en los ingresos por ocupación" de los parquímetros. Los ediles del PS negaron que dentro de la renegociación avalada ayer se contemple un posible aumento de la tarifa.

La votación vinculada al mensaje del intendente Miguel Lifschitz que propiciaba prorrogar la concesión con Tránsito Rosario terminó empatada en 11. A favor votaron los 10 ediles socialistas y su incondicional aliada, la radical Daniela León. En contra se pronunciaron los seis concejales justicialistas, los dos del ARI, dos ediles de la Unión Cívica Radical y el unipersonal del cavallerismo (PPS).

Al terminar empatada la votación, fue necesario que desempate el presidente del Concejo. Así, por primera vez desde la última renovación del cuerpo, tras la contundente victoria del PS, el socialismo tuvo que recurrir al doble voto de Zamarini para lograr la aprobación de una iniciativa surgida desde el propio Departamento Ejecutivo.

El oficialismo defendió la prórroga alegando que lo permitía el pliego de bases y condiciones y destacando la alta aceptación que tuvo el sistema entre los rosarinos, permitiendo además ordenar el tránsito en el centro y macrocentro de la ciudad sin mayores conflictos.

Distinta fue la percepción de Jorge Boasso. En diálogo con Rosario/12 el edil radical recordó que su bloque se opuso a la licitación lanzada hace seis años "porque fue todo al voleo, tanto el canon estimado, como la ecuación económica en general. Si nos opusimos al proceso licitatorio, mal podríamos haber apoyado esta prórroga que propuso el oficialismo".

Según Boasso el planteo del socialismo fue "poco serio. No se presentaron datos sobre la concesión para que los concejales puedan evaluar estos cinco años de concesión. En las ciudades del primer mundo la zona concesionada es acotada, abarca sólo al sector comercial y bancario. Acá en Rosario es un sector mucho más amplio", sostuvo el edil para después criticar a la concesionaria por no prestar "ningún tipo de contraprestación como el seguro por robo o daño".

Desde el ARI, Carlos Comi explicó que su bancada había solicitado "una semana más para analizar el tema para poder acceder a algunas cifras, a las estadísticas de la concesión. Lo que más nos interesaba era conocer el margen de rentabilidad de la concesionaria que está pagando en la actualidad mucho menos del canon original, se le duplicó a fines del 2005 el monto por el acarreo (de los autos que cometen infracciones) y recuperó la cantidad de vehículos que utilizan el sistema".

El Concejo aprobó además una iniciativa presentada por el mismo Comi para que se estudie la posibilidad de instalar máquinas y cabinas expendedoras de tarjetas magnéticas para transporte urbano de pasajeros en el ingreso de todas las seccionales de policía, dependencias policiales con atención al público y Centros Municipales de Distrito.

Actualmente sólo existen 32 distribuidas en diferentes zonas de la ciudad, "un numero absolutamente insuficiente para la densidad poblacional de Rosario. Además algunas han dejado recientemente de funcionar después de haber sufrido asaltos y actos de vandalismo".