A partir de las deportaciones y el maltrato que padecieron dos santafesinas en el aeropuerto de Madrid, el diputado nacional Carlos Comi (ARI CC) propuso instrumentar medidas iguales a las de "los países serios de América Latina que adoptaron una política de reciprocidad". En diálogo con Rosario/12, el legislador puso como ejemplo la postura de Brasil frente a casos similares donde el tema se solucionó, y consideró que "las relaciones internacionales se basan en la reciprocidad de los requisitos o recaudos formales que se pueden pedir". Para Comi el accionar del Consulado argentino en Madrid "es deplorable", y explicó que el reclamo que llevó a Cancillería sobre este tema junto a varios legisladores tiene como premisa llegar "a un acuerdo migratorio entre los dos países para que se respete a argentinos y españoles, sin entrar en el terreno de las sanciones, y pretendiendo en todo momento ser muy cuidadoso con el derecho internacional".

"Si nos piden carta de recomendación, hay que pedir lo mismo. Hagamos que diez españoles vuelvan a Madrid y la cosa va a cambiar", planteó en declaraciones radiales. Más allá de las consideraciones sobre el reclamo de reciprocidad exigido a Cancillería, las declaraciones del diputado del ARI dispararon infinidad de comentarios en los portales de la ciudad, la mayoría decididamente xenófobos, otros más conciliadores.

Para explicar mejor el pedido de reciprocidad, el diputado indicó que "esto es lo que hecho Brasil con Lula. Cuando Estados Unidos les pidió visa a los ciudadanos brasileros, Brasil les pidió visa a ciudadanos americanos, y cuando le fijó la huella dactilar para ingresar, el mismo requisito le pidió Brasil, se armó un escándalo tremendo y sacaron el requisito. Lo mismo sucedió con España, que comenzó a pedir la carta de invitación, Brasil pidió lo mismo para la infinidad de turistas españoles que van a Río de Janeiro o a Bahía, y el tema se solucionó".

Comi recordó que en julio estuvo en España invitado por los residentes argentinos en Barcelona y en Valencia, y el primer tema que le plantearon fue "la dureza extrema en el aeropuerto de Barajas para con los argentinos que van de visita, con una serie de requisitos cada vez mayores que la Unión Europea exige". El legislador indicó que en España, se exige con toda dureza la carta de invitación, que "no es una carta de un pariente, es una carta protocolizada ante escribanos y autoridades que hay que llevar, con toda la documentación, pasajes, y todas las trabas que ponen para impedir que alguien vaya a quedarse".

Producto del compromiso que asumió en el encuentro con los residentes argentinos en España, el legislador pidió a Cancillería que visiten a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja a informar sobre qué gestiones está realizando para superar estos inconvenientes. "No es solamente que los mandan de vuelta, fundamentalmente es el trato humillante que padecen, encerrados por 18, 20 horas sin poder cambiarse la ropa, compartiendo el lugar con delincuentes comunes, y despojados de todos sus elementos personales, hasta de sus pasaportes", precisó.

Según Comi, "el accionar del Consulado argentino en Madrid "es deplorable y no tiene respuestas. En el caso de la docente de la Universidad del Litoral, María Cecilia Tonón, que a causa de la deportación perdió un embarazo de tres meses, no la atendían porque era feriado, y todos los días llegan vuelos de Aerolíneas o Iberia a Madrid, y eso es lo que estamos reclamando". No obstante, el diputado aclaró que los argentinos que viven en España tienen una muy buena opinión del Consulado de Barcelona. "Es cierto, llegan menos vuelos -reconoció el legislador pero allí sí se brinda un servicio jurídico que está permanentemente en el aeropuerto".