Tras la última reforma constitucional, por primera vez, los italianos nativos y sus descendientes con doble ciudadanía que residen en el exterior, podrán votar por sus representantes en el Parlamento de Roma. Habrá 12 diputados y 6 senadores que representarán durante 5 años a "La Otra Italia", inmigrantes o descendientes con ciudadanía italiana del exterior que se verán beneficiados a partir de esta participación política. En Rosario Darío Ventimiglia es candidato a Senador por L'Unione. "Estamos en presencia de una gran oportunidad frente a las elecciones legislativas que renovarán la composición del Parlamento italiano. El voto es una herramienta democrática que no debemos desperdiciar y sumar desde mi tierra, a la recuperación italiana liderada por Romano Prodi (líder del centroizquierda en Italia) y el ex fiscal Antonio Di Pietro", segun indicó a Rosario/12.

Ventimiglia tiene 47 años y pertenece a la tercera generación de una familia de inmigrantes italianos en Argentina y completó su formación profesional en Italia junto al Profesor Prodi y al fiscal, "quienes plantean hoy una formidable propuesta de cambio político en vísperas de las próximas elecciones legislativas del 9 de abril, en la que podrán votar 350 mil italianos que viven en esta parte del mundo".

El candidato destacó "la visión estratégica y la capacidad ejecutiva del profesor Prodi y el enérgico compromiso de Antonio Di Pietro por la transparencia y la defensa de las instituciones democráticas, serán mi guía en el desarrollo de mi labor parlamentaria como Senador de la Republica de Italia".

"El escenario en el que se plantean estas elecciones legislativas, y en el que están inmersos los italianos tanto dentro como fuera de Italia, es muy complejo -según Ventimiglia- ya que en los últimos años, los residentes en América del Sur hemos sufrido permanentes decepciones ante promesas de ayudas incumplidas".

Para el candiato por L'Unione "el gobierno de Italia se ha olvidado de sus connacionales de este lado del Atlántico, abandonando importantes intereses y haciendo caso omiso a necesidades que sí han sido cubiertas en parte por gobiernos de otros países como Francia y España".

Ventimiglia propone convertir las agencias consulares honorarias en sedes de primera categoría dependientes del Ministerio de Relaciones Exteriores, además de la asistencia social de todos los italianos, financiando la red consular de cada país como verdaderas "Agencias Sociales". También propone concretar la asignación de las pensiones por indigencia denominadas "Pensiones Sociales", similares a las otorgadas en Italia, canalizadas "sin intermediarios ni clientelismo" y de igual modo eliminar la comisión del 12 por ciento que retienen a los jubilados al recibir sus pensiones italianas.