Seis internos del Instituto de Rehabilitación de Adolescentes de Rosario (Irar) tomaron en la tarde de ayer a cinco operadores como rehenes exigiendo "cambiar las condiciones de encierro que son espantosas", según reveló Federico Garat de la Coordinadora de Trabajo Carcelario. Tal como lo expresó el director provincial del Menor en Conflicto con la Ley Penal, Sergio Druetta, el conflicto comenzó alrededor de las 14 "horario en el que un grupo de guardias ingresaron a un pabellón y fueron tomados como rehenes por seis internos, se trataba de cinco empleados".

En este sentido, los menores según Druetta pretendían fugarse de la institución. "Pidieron una escopeta, un teléfono celular y que les abrieran las puertas", destacó el funcionario provincial. A su vez, se hicieron presentes en el lugar miembros de la Secretaría de Derechos Humanos y de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC). Justamente, Garat desmintió los dichos del funcionario y aseguró que "lo requerido por los menores era mejorar las condiciones en las que están encerrados, como poder concurrir a la escuela y distintas actividades".

Finalmente se estableció un mediador y negoció con los internos hasta que depusieron su actitud. No hubo ningún lesionado.

Los menores fueron derivados al patio de la institución y acordaron traslados transitorios a otras dependencias de la Dirección del Menor. Si bien aún no determinaron dónde serán alojados, algunos permanecerán entre 48 y 72 horas en el Centro de Alojamiento Transitorio (CAT), de Dorrego 960.

A propósito de este centro, ayer en algún momento se pensó que podía haber una acción coordinada entre los menores aquí alojados y los del IRAR, ya que se registró un incendio menor en el momento en que se habían tomado los cinco rehenes en el Instituto de Rehabilitación de Adolescentes de Rosario. Pero luego esta hipótesis quedó superada al encontrar un desenlace no violento para una situación que pudo tornarse difícil.