La Justicia rosarina fijó una audiencia para el 1º de febrero por la cascada del Saladillo. La controversia por la cascada del arroyo, que despertó una tensa situación entre los vecinos de la zona sur de Rosario y las autoridades del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia, se originó en el reclamo de los habitantes del lugar para que se frene la licitación de las obras de estabilización de la cascada del arroyo. La provincia pretende construir allí una rampa de 150 metros pavimentada; mientras que los vecinos aseguran que las obras atentan contra la quebrada del Saladillo, a la que consideran patrimonio cultural, histórico y paisajístico de la ciudad.

Luego que el gobierno provincial presentara la iniciativa, los habitantes de la zona realizaron varias movilizaciones para resguardar el lugar. La iniciativa socialista, busca levantar en el lugar una rampa de 150 metros pavimentada en el lecho del arroyo, con 6 metros de caída a lo largo de los últimos 15 metros. Ante la negativa, los vecinos piden que se elabore un plan B, que no atente contra el lugar, cuyas fotos paisajísticas no faltaron en ninguna manifestación.

Con la apertura de sobres para la licitación de las obras prevista para el 3 de febrero, el magistrado en feria Marcelo Quiroga fijó una audiencia de conciliación entre los vecinos y la provincia para el martes 1º de febrero, a las 10, la que estará a cargo de la jueza Paula Sansó.