El conflicto en torno al Puerto de la Música se agudizó ayer con la toma de la sede del Enapro por parte del gremio que nuclea a los estibadores. "Tomamos pacíficamente el Ente luego de las diferentes reuniones que mantuvimos sin obtener respuesta a nuestro temor por la continuidad laboral de 350 trabajadores", explicó César Aybar, asesor gremial del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa). El gobernador Hermes Binner volvió a desligar a la provincia del diferendo y reiteró que "este es un conflicto laboral entre la empresa Vicentín y sus trabajadores". Por la tarde hubo un nuevo encuentro entre autoridades provinciales y el gremio, donde la gobernación ofreció suspender el inicio de las obras para que los portuarios depongan la toma del Enapro y del muelle donde se hará el proyecto cultural. El Supa lo rechazó argumentando que no resuelve el problema de fondo.

Aybar comentó que en una recorrida por el terreno donde la provincia quiere emplazar el Puerto de la Música "realizada con el secretario de Obras Públicas Antonio Muiño y la viceministra de Trabajo Nora Ramírez, les mostramos que el muelle no tenía reemplazo. Ellos se dieron cuenta que no había posibilidad de reubicación de los trabajadores".

Según el dirigente gremial "el problema lo generó el mismo gobierno provincial desafectando un muelle productivo como el nuestro. Entendemos que no se pueden desligar así nomás del problema, claro que la empresa (concesionaria, TPR) tiene responsabilidad en el tema, pero el principal actor quer quiere desafectar el muelle es la provincia de Santa Fe".