La segunda jornada del juicio oral y público al narco Jorge Halfold tuvo como protagonistas excluyentes a los dos jefes policiales responsables del operativo del 13 de mayo de 2009 en el que se secuestraron más de 150 kilos de marihuana. Según el imputado en el mismo trámite le robaron unos cien kilos de droga y le intentaron robar 70 mil pesos que estaban en su poder.

Este fue uno de los puntos esenciales de las dos declaraciones, tanto la del jefe de la Brigada Operativa Rosario de la ex Drogas peligrosas,

el comisario "Chino" Paz, y de su segundo Oscar Romero. Este último tuvo una ostensible contradicción con los dos testigos civiles de la detención de Halfold sobre la ruta AO12 a metros del cruce con la ruta 9, frente a una estación de servicios abandonada. Los testigos señalaron que nunca se les explicó cómo apareció una cartera negra con los fajos de dinero en su interior, mientras ayer el subcomisario Romero señaló que justamente les había explicado en detalle el dato a los dos civiles. La cartera estaba retenida hasta que se hizo el secuestro formal, explicó Romero dejando un tufillo a duda en el auditorio que sigue las instancias del juicio. La fiscal Mabel Colalongo fue quien le preguntó insistentemente sobre el hecho y pidió un careo que fue diferido para la semana próxima.

El dato no es menor porque a simple vista la demora en el blanqueo de los 70 mil pesos que contenía esa cartera, suma sospechas al operativo de detención de Halfold en el que el narcotraficante dijo que le plantaron tres panes de marihuana para justificar el allanamiento de su vivienda ubicada en Río Tercero 850 donde se hallaron 153 kilos de marihuana compactada.

El subcomisario Romero también habló en su testimonial sobre "el resto de las cajas con droga" al referirse a los 99 ladrillos de droga incautada, dando lugar a la repregunta de Colalongo que requirió sobre "¿el resto de qué?". "Perdón me refería los tres panes incautados en la camioneta", dijo Romero.

Esto hace sospechar sobre la denuncia de Halfold acerca de que le plantaron esos tres paquetes, que la policía le quiso robar el dinero que llevaba, y que aún este trabajo lo hizo de acuerdo con la fuerza policial.

Finalmente Romero tampoco reconoció una cartera tipo bandolera que tenía la ex mujer del narco en su poder, a pesar de haber firmado el acta de secuestro con la misma. "No la recuerdo", le dijo al tribunal. Allí estaban las llaves de la casa, un celular y documentos del vehículo que manejaba esa noche.

Luego de aquel procedimiento Halfold y su compañera Marta Ercegovic contaron, que habían estado más de una hora a un costado de la ruta esperando la llegada de jefes policiales. "Cuando me pararon en la ruta me esposaron y me sentaron en un auto. Les dije que no tenía nada. Pasó un montón de tiempo hasta que llegó un policía al que le dicen el Chino en un Polo gris con los testigos. Revisaron la cabina, los asientos, y cuando abren la compuerta atrás me di cuenta de que habían puesto marihuana. Empecé a gritar: "Me embagallaron, no es mío, me lo pusieron", contó Halfold.