El jefe, el subjefe y tres oficiales de la seccional 11 fueron pasados a disponibilidad por el gobierno policial tras la fuga de un ciudadano chino, que fue detenido el pasado sábado acusado de extorsionar a un compatriota dueño de un supermercado en la zona sur y pudo escaparse de la comisaría a las pocas horas. "En principio, hubo negligencia en la custodia", señaló ayer a Rosario/12 el titular de la Unidad Regional II, Cristian Sola. De todos modos, el jefe policial no descartó seguir investigando el caso para establecer si existió algún tipo de complicidad de los uniformados con el detenido que insólitamente logró escapar de la comisaría ubicada en Lamadrid 270. La huida del supuesto extorsionador enojó a la cúpula policial, ya que la captura se había producido en el marco de una pesquisa originada en cinco denuncias por extorsión realizadas por dueños de comercios chinos de la ciudad el mes pasado.

A pesar de las dificultades que tienen los investigadores locales para desentrañar este tipo de delitos en la comunidad china, lo cierto es que la captura Jon Bin, un ciudadano de origen chino de 40 años con domicilio en Capital Federal, cuando salió corriendo del supermercado "Diana", ubicado en Buenos Aires al 3400, se produjo en el marco de un estado de alerta en el que se encontraban varios dueños de supermercados chinos, quienes habían denunciado el mes pasado haber sido extorsionados por compatriotas.

El sábado a la mañana, el jefe de la seccional 11ª que luego fue pasado a disponibilidad, alertado por un vigilador privado del supermercado, consiguió detener al supuesto extorsionador, que había abordado el taxi para su su raid delictivo. El patrullero debió seguirlo varias cuadras. Seguidamente, el ciudadano chino fue traslado, junto al chofer del taxi que prestó declaración como testigo, a una oficina de la comisaría que, según indicó el titular de la URII, no aloja detenidos. Tenía en su poder unos 27 mil pesos en efectivo, tres celulares, varias hojas con anotaciones en mandarín, y un pasaporte.

Sola relató que luego de hacer la consulta al juzgado de Instrucción 10ª, a cargo de Irma Bilotta, por la presunta extorsión, ordenó que el caso pasara a Seguridad Personal de la Jefatura de Policía por las cinco denuncias presentadas el mes pasado en diferentes jurisdicciones. Por la tarde, le informaron que el detenido se había fugado de la seccional 11ª, saltando al patio desde una ventana de la oficina destinada a la confección de sumarios.

Al momento de la fuga, había otras personas en calidad de demorados por un hecho de robo, el jefe y subjefe de la seccional 11ª y tres oficiales más. "A razón de eso dispuse el pase a disponibilidad de los dos jefes y los tres oficiales que estaban en la guardia. Se le dio cuenta al titular del juzgado Correccional 9, Héctor Nuñez Cartelle, en principio por la negligencia en la custodia, y estamos trabajando con Asuntos Internos y la División Judiciales para investigar qué pasó con esta fuga", precisó Sola, quien de todos modos no descartó continuar la investigación para determinar si existió "un facilitamiento de evasión".

Sola confió a este diario que la fuga de Bin lo enojó porque estaban trabajando en la traducción de los seis o siete papeles que le secuestraron; teniendo en cuenta que contaban con cinco denuncias de dueños de supermercados chinos a los que les dejaron papeles "diciéndoles que tenían que poner entre 10 mil y 50 mil pesos". En este sentido, el titular de la URII indicó que, contrariamente a lo que sucede habitualmente, "debió haber un cortocircuito con esta persona o quien está haciendo estas extorsiones" por la cantidad de denuncias recibidas.