La Sala IV de la Cámara de Apelaciones Penal de Rosario revocó el sobreseimiento del ex jefe de la Agrupación Unidades Especiales, Hugo Giuliano, y reclamó que se amplíe la investigación por el presunto enriquecimiento ilícito. La resolución señaló que el juzgado de instrucción de la 10ª nominación no tomó ni siquiera las medidas de prueba planteadas por la fiscalía, a cargo de Esteban Franicevich. En abril de 2009, Giuliano fue procesado a partir de una presentación de la Dirección de Asuntos Internos de la Policía santafesina, por la adquisición de cuatro departamentos, sin poder acreditar ingresos como para sustentarlos. En junio pasado le dictaron falta de mérito y en octubre el sobreseimiento. Pero ayer, la Cámara señaló las falencias investigativas y recordó que "en virtud de la Convención Interamericana contra la corrupción, aprobada en 1996, nuestro país se obliga al aseguramiento de la eficacia de las medidas y acciones tendientes a sancionar los actos de corrupción".

Según expresa el fallo de los camaristas Rubén Jukic, Daniel Acosta y Alfredo Ivaldi Artacho, el ex funcionario está acusado de "haber producido sobre su patrimonio un enriquecimiento apreciable e injustificado, que no se corresponde con la situación económica que tenía al momento de iniciar su carrera policial en el año 1975 y hasta dos años después de su retiro". Tampoco tiene que ver con sus "posibilidades económicas ulteriores en cuanto al sueldo como empleado policial y con otros ingresos de origen lícito".

Además, el tribunal de alzada, al revocar el sobreseimiento del policía retirado, sostuvo que "debieron tomarse medidas de investigación que podrían haber permitido la colecta de mayores precisiones relativas a la imputación"; máxime si se tiene en cuenta que la denuncia contra el acusado había sido presentada en agosto de 2004.

La primera denuncia la realizó el dirigente de Apropol, Alberto Martínez, con detalles de las cuentas bancarias de Giuliano en Lloyd's, City Bank, Banco de Santa Fe y Boston, así como dos departamentos propiedad de Giuliano en Moreno 405 y Moreno 415. Aquella presentación original tampoco fue investigada en su momento.

Un poco más avanzó la denuncia de Asuntos Internos, que derivó en el procesamiento, en 2009. En junio pasado, la jueza de instrucción de la 10ª nominación, Irma Bilotta, que pocos meses antes se había hecho cargo del juzgado, decidió dictar la falta de mérito porque el acusado no tuvo asegurado su derecho a ser juzgado en un plazo razonable. En ese mismo juzgado, durante dos años, no se habían tomado las medidas de prueba pedidas por la fiscalía.

En tanto, el Fiscal de Cámaras Guillermo Camporini consideró "prematuro el pronunciamiento impugnado, en razón de la negativa para realizar medidas probatorias propuestas oportunamente por el fiscal de grado". Por eso, Camporini adujo que "desde el dictado del falta de mérito no se realizaron diligencias investigativas, no obstante las propuestas por la fiscalía". La resolución de la Cámara reafirma "las facultades del Ministerio Público y sostiene que la demora en la tramitación de la causa no resulta imputable a ese ministerio". Los magistrados solicitaron la revocación de la decisión apelada, al tiempo que ordenaron que se continúe con la investigación.