La titular del Ente de Transporte de Rosario, Mónica Alvarado, salió a explicar ayer los detalles técnicos de la obra que la intendenta Mónica Fein le había presentado al secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos. Como lo adelantó Rosario/12, se trata del Tren Metropolitano, que unirá el norte con el sur, atravesando Rosario y que adoptará la forma de un tranvía de superficie hasta la Terminal de Omnibus desde donde circulará bajo nivel, para evitar el tránsito, hasta plaza Sarmiento para arribar finalmente a la Ciudad Universitaria. El costo es, sin dudas, una luz de alerta. "En el mundo cuesta 50 millones de dólares soterrar cada kilómetro y aquí tendríamos unos cinco kilómetros en total", confió Alvarado. Por su parte el ex intendente Miguel Lifschitz, destacó que sería importante que "mientras se avanza con este tema, se podrían implementar proyectos más concretos y factibles", como reactivar vías que van desde Rosario hacia el oeste y el norte.

Alvarado se esforzó en recordar la historia del proyecto: "El proceso comenzó en 2005 cuando empezamos a trabajar en un financiamiento para un sistema de transporte para el corredor norte-sur del área metropolitana. Con ese objetivo nos presentamos a una cooperación técnica no reembolsable junto a municipios como Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez. A partir de allí comenzamos un estudio de factibilidad para analizar la opción técnica a implementar, luego de lo cual se hizo la encuesta de origen y destino, y surgió el tranvía como la alternativa más viable. Finalmente se aprobó el estudio del Banco Mundial que lo financia".

En resumen, se trata de un tranvía que podría transportar 200 pasajeros, que circulará por vías tradicionales, tomando energía del tendido que utiliza el trole. Este medio de transporte se adaptaría también al tendido ferroviario cuando deje el éjido urbano local.

Por su parte Lifschitz reconoció ayer que "hace tiempo que lo venimos pensando pero no hay que generar expectativas desmedidas". El ex intendente señaló que no hay "que perder de vista que se pueda concretar (el tren﷓subte) en algún momento" pero "mientras tanto hay que avanzar con proyectos más concretos y factibles".

El senador provincial por Rosario optó por concentrar esfuerzos en un tranvía de superficie, "que es más viable y concreto y con estudios de factibilidad técnica desarrollados" y aseguró que podrían estar "en marcha en uno o dos años".

La diferencia de costos no es menor: hacer un tranvía por la superficie costaría entre 10 y 15 millones de dólares por kilómetro (el tramo entre la plaza Alberdi y la Sarmiento costaría 120 millones), mientras que la opción soterrada subiría a 50 millones de dólares el kilómetro.

"Rosario tiene que seguir en ese camino", afirmó Lifschitz y mencionó "dos alternativas viables" para aprovechar vías ferroviarias existentes.

Se trata, por un lado, de las instalaciones del Mitre que en la actualidad usa la firma NCA. "Se podría reestrablecer la conexión de pasajeros que se utilizó hace muchos años, desde Cañada de Gómez, que entra desde el oeste por Roldán y Fisherton", puntualizó el senador.

También mencionó las vías del Belgrano "que vienen desde el norte, desde Puerto General San Martín y unirían todas las localidades del cordón industrial hasta el centro de Rosario; las instalaciones, las vías, existen y las estaciones se pueden reutilizar".

En este sentido destacó que esos emprendimientos podrían hacerse a través de la nueva empresa provincial ferroviaria y que es posible "combinar con los actuales concesionarios" de esas vías para hacer compatibles las "frecuencias del servicio de carga con el de pasajeros".

"Si hay voluntad del gobierno nacional que tiene la jurisdicción, puede tener viabilidad en el corto plazo", agregó.