Sindicado como el conductor de la Kangoo blanca, que el 1 de enero trasladó a los acusados por la masacre de villa Moreno, Mauricio Palavecino quedó imputado y detenido ayer en Piñero, por orden del juez Juan Andrés Donnola. En la indagatoria, se desligó de la matanza y dijo que las sospechas en su contra son parte de "un complot policial", relacionado con una denuncia por presuntos apremios, que efectuó en enero pasado. Luego, relató la misma versión que figura como testimonio dentro del fallo que procesó a Sergio "el Quemado" Rodríguez, donde acusa al resto de los imputados.

Palavecino era buscado desde el miércoles pasado, y ayer su defensor lo presentó ante el juzgado, poco antes del mediodía. Si bien el muchacho ya había testimoniado en la causa, la fiscal Nora Marull pidió que sea llamado a declaración indagatoria ante las sospechas que generaron tanto su accionar y sus dichos durante la testimonial que brindó los primeros días de enero, como las declaraciones de otros testigos, que una y otra vez mencionaron la presencia de la Kangoo blanca en la canchita del club Oroño, secuestrada a pocas horas del triple crimen.

Aunque el acusado no respondió preguntas del juez, este diario pudo saber que relató la misma versión que en la testimonial anterior, cuando puso en boca del menor Gerardo "Jeta" M. dichos reveladores. Además, narró que a pocas horas de sucedido el hecho en villa Moreno, un grupo de policías llegó a su casa para hacer un allanamiento. Cuando advirtió que los oficiales estaban ingresando con una orden judicial, tiró su teléfono celular por la medianera del patio y el aparato cayó en la casa de un vecino. Según su versión, estaba "asustado" porque tenía agendados en el móvil los números de la mayoría de los implicados en la causa. Sin embargo, aseguró que no tuvo participación alguna en el hecho. El celular del que intentó deshacerse, está sometido a peritaje desde ese día.

Tras manifestarse "tranquilo" para declarar, el nuevo imputado en la causa aseguró que Jeta le dijo que "el Quemado, otro pibe apodado Teletubi, y otro más que le dicen Pescadito, de nombre Brian (todos detenidos), se enteraron que le pegaron los tiros a Maxi (Rodríguez, el hijo del Quemado) y se juntaron para ir a la villa Moreno en el auto de Pescadito, donde le dieron con todo a los compañeros del Negro". Según su versión, fue el mismo "Jeta" quien le contó que "el Negro" y el apodado "Danonino" le había disparado a Maxi desde una moto, mientras estaba con su novia y una amiga en el BMW.

Ese ataque habría sido en venganza de los tiros que había recibido Facundo Osuna, quien fue baleado el 29 de diciembre, hecho por el que está imputado Maximiliano "el hijo del Quemado" Rodríguez. Ese ataque fue el primero de una serie de sucesos violentos que terminó con los asesinatos de Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez, ante una confusión en medio de un intento por cobrar venganza.

Muchos relatos testimoniales y también los que surgieron de algunas indagatorias --en el marco de las otras cosas que derivan de la principal: la del triple crimen-- dan cuenta que la Kangoo blanca, estuvo esa noche en el lugar del hecho, a la hora que mataron a los tres militantes sociales. Uno de los detenidos aseguró que "si bien no fue testigo de la matanza, vio cuando la Kangoo salía del lugar y adentro iba sentado el Quemado".

Al mismo tiempo, pero en el primer piso de los Tribunales Provinciales, prestó testimonial la víctima de la causa caratulada "lesiones graves", que tiene como único imputado a Maxi Rodríguez. Osuna había comenzado con su declaración sobre cómo sucedieron los hechos del 29 de diciembre en Dorrego al 4000. Tras comenzar el relato, una situación particular hizo que el chico no pueda seguir declarando, y se continuará en otra audiencia. Por otro lado, los policías implicados en la investigación por complicidad policial, serán citados a indagatoria la semana que viene.