En tan solo dos semanas, la justicia rosarina entregó en adopción a un bebé de cinco meses a una pareja que estaba primera en la lista del Registro Unico Provincial de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga). "El nene necesitaba una solución expeditiva", resumió la titular del Tribunal Colegiado de Familia Nº 3, Luz María Alvarez, que intervino en el caso. "Lo novedoso es que nadie pensó sólo en los administrativo, si no en resolver lo más rápido posible para no vulnerar los derechos del niño", agregó. La familia a la que le otorgaron la guarda judicial estaba primera en la lista del Ruaga, y estaban inscriptos en el Poder Judicial desde el 2001. "Están muy felices", dijo Alvarez, quien los entrevistó en varias oportunidades durante las dos semanas que llevó resolver la guarda. "Es un caso testigo, y esta resolución es la parte medular del proceso", subrayó la magistrada.

El pasado 4 de abril, la madre biológica se presentó en el Tribunal Colegiado de Familia Nº 3 con una profesional de la secretaría de Promoción Social, quienes supervisaron el caso durante un año; incluso les tramitaron el documento de identidad a la madre y a su hijo. "La idea era proteger al chico y a la madre biológica", señaló la jueza, quien pidió intervención al Ruaga, a la dirección de Niñez Adolescencia y Familia, y al equipo del Poder Judicial que trabaja en los casos de familia.

En este marco, la dirección de Niñez Adolescencia y Familia consideró en última instancia que el caso era de competencia judicial porque el bebé de cinco meses "permanecía bajo el régimen de patria potestad y no en un estado de vulnerabilidad", por lo tanto el caso volvió al juzgado de Alvarez, quien decidió solucionarlo con urgencia.

Desde que el caso llegó a su juzgado, la magistrada mantuvo tres entrevistas con la madre biológica. En primera instancia, Alvarez pidió la intervención del médico forense que revisó a la mujer y juntamente con el psicólogo, dictaminaron que estaba en buenas condiciones de salud, por lo que resolvió en solo dos semanas la guarda judicial; un trámite que en otros casos lleva varios meses.

"No había posibilidad que la mamá pueda hacerlo porque no lo deseaba", apuntó la jueza, quien por otra parte señaló que la madre, que actualmente está alojada en un Hogar para Adultos, "tiene limitaciones económicas y se encontraba en una situación de desesperación; estaba dispuesta a entregar a su hijo si no recibía ayuda".

Santiago Lemos, director del Ruaga, indicó ante la consulta de Rosario/12 que tomaron conocimiento del caso cuando la madre biológica planteó la necesidad de dar su bebé en adopción. "Lo positivo es que varios organismos del Estado rápidamente acudieron, como también se han dado en otros casos que no tuvieron repercusión", precisó el funcionario, quien se refirió a un caso en la ciudad que "estuvo a punto de resolverse rápidamente", pero en el momento de entregar al pequeño, la madre se retractó.

"En estos casos; cuando hay una decisión de la madre, y de alguna manera se evalúa por parte de los organismos del Estado, la jueza toma una decisión de no entregar a una familia solidaria, si no automáticamente otorgar la guarda, por lo cual nos parece muy importante", señaló Lemos.

A partir del año pasado, el Ruaga hace una evaluación de los aspirantes. En este caso, la pareja estaba inscripta en el Poder Judicial desde el 2001. "Fueron evaluados dos veces por nuestro equipo interdisciplinario. Luego de eso, se remitió a la jueza, y dada las características del caso se consideró que lo más apropiado era darle la guarda a esta pareja", agregó.

Según Lemos, si bien este caso fue bastante rápido; en general, cuando se decreta el estado de adoptabilidad, que es lo más dificultoso y complicado, en no más de un mes se pudieron resolver las 15 situaciones que tuvieron desde julio del año pasado cuando se creó el Registro. Actualmente, en el padrón del Ruaga hay 620 aspirantes, de los cuales el 45 por ciento corresponde a la circunscripción Rosario.