El adolescente de 14 años, alumno de la escuela de Enseñanza Técnica Nº 463, que el jueves pasado fue atacado por estudiantes de la 464, en la calle, dijo en la Justicia que quienes lo agredieron "son personas desconocidas". La jueza de Menores Nº 3, Carolina Hernández, escuchó su testimonio y también el de los 12 jóvenes que fueron demorados tras la gresca en la que intervino el juez de Instrucción Javier Beltramone, que transitaba por la zona de Catamarca y Pueyrredón y socorrió al chico golpeado. Si bien las imputaciones para once de los chicos de entre 16 y 17 años son por "lesiones leves", el juzgado espera los resultados del análisis del médico forense para determinar la gravedad de las heridas. El joven que cargaba un arma conocida como "tumbera" en su mochila fue imputado también por la "portación de arma de fuego", y su causa seguirá aparte porque ese delito lo hace punible. Entre las versiones, no se mencionó que la pelea haya sido por una gorra, como indicaron desde el Ministerio de Educación provincial. En los próximos días llamarán a declarar a testigos y personal escolar.

Enzo y sus padres se presentaron en Tribunales el mismo viernes a la tarde, luego que el chico fuera dado de alta del hospital Centenario, donde permaneció internado poco más de 24 horas. La audiencia se fijó para el sábado por la mañana, cuando el adolescente dio su versión de los hechos frente a la jueza, sus progenitores y un defensor técnico. Manifestó que mientras iba caminando con otros compañeros, "personas desconocidas" lo agredieron "sin motivo aparente". Los otros jóvenes que estaban con él lograron escapar, según indicó. Durante unos segundos, Enzo sufrió pérdida de conocimiento, mientras estaba tirado en la vereda.

La "rivalidad histórica" entre las dos EET --la 463, de Córdoba al 2600 y la 464, de Tucumán al 2400-- no fue reconocida por el adolescente, quien en su descargo negó saber el motivo del ataque a golpes y patadas, en plena calle, a las 13.30. Además, el chico fue revisado por el médico forense que en las próximas horas emitirá el informe sobre su salud. Enzo ingresó al Centenario con "tres heridas cortantes en la región frontal del cráneo".

En tanto, la media docena de jóvenes de la otra escuela --que estaban consumando la agresión-- terminó de declarar, en presencia de sus padres y asesores de menores, el mismo viernes. Algunos se desvincularon del hecho. Ninguno habló de una pelea por el robo de una gorra, el día anterior, como expresaron las autoridades ministeriales y escolares.

Sin embargo, el relato de los adolescentes no será el único a tener en cuenta por la magistrada que investiga las responsabilidades y causas de la agresión, ya que en los próximos días serán citados a declarar testigos, personal y directivos de las escuelas en cuestión.

El hecho tuvo lugar en el horario de recambio de turnos de los establecimientos escolares. El juez Beltramone, que pasó por la esquina donde un grupo de pibes golpeaba a otro que estaba tirado en el piso, alertó al 911. Ante sus gritos para que frenara la agresión, los acusados salieron corriendo y el magistrado los siguió hasta la escuela, donde los vio entrar. Cuando lo dejaron ingresar con personal policial, halló a los chicos adentro de un aula. A uno de ellos se le encontró en la mochila un arma de fabricación casera, que está prohibida. En tanto, el adolescente agredido fue asistido por transeúntes y vecinos, hasta que llegó el servicio sanitario que lo trasladó al efector.