Un ex policía y dos agentes del Comando Radioeléctrico serán enjuiciados por el disparo que este verano casi acabó con la vida de un niño de 10 años, frente al parque Alem, cuando el primero de los involucrados -que oficiaba como vigilador de una guardería náutica- abrió fuego al suponer que estaba ante intrusos. El chico aún sigue en coma, internado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.

El desenlace de la pesquisa se conoció ayer en Tribunales, cuando el juez de instrucción Juan Andrés Donnola comunicó el procesamiento de Enrique Fabián Cettour por intento de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, y a los oficiales Néstor Gaitán y Diego Leguiza por el encubrimiento del ataque ocurrido el 19 de febrero pasado. El vigilador privado esperará el juicio bajo prisión preventiva, mientras que los policías lo harán en libertad, aunque ya fuera de la institución desde que el Ministerio de Seguridad los puso en disponibilidad, apenas comenzó la pesquisa.

Aquel día, a las dos y media de la tarde, Joel Bonfiglio estaba con su padre y un matrimonio amigo en inmediaciones de la Cooperativa de Pescadores, frente al parque Alem. Mientras su papá cargaba en su camioneta unas vigas que, aseguró, eran de su propiedad, el niño y la pareja se alejaron a bordo de un vehículo, con el propósito de comprar una gaseosa. Fue entonces que arreciaron las balas. Un hombre -sería Cettour- apareció a la carrera desde un sitio aledaño y la emprendió a tiros de revólver contra el auto en el que se alejaban el matrimonio y Joel. Al verlo exánime y ensangrentado, la pareja llevó al chico hasta el Hospital Alberdi, desde donde lo derivaron al Vilela.

En tanto, arribó una patrulla del Comando Radioeléctrico, integrada por Leguiza y Gaitán. De las averiguaciones de Donnola, se obtuvieron pruebas iniciales para procesar a ambos por encubrimiento del ataque, ya que omitieron sus deberes de funcionario público. Bonfiglio padre y una joven que estaba con él fueron acusados en su momento por tentativa de robo, pero finalmente el magistrado los sobreseyó en el mismo dictamen con el que envió a juicio a los tres hombres armados.

Cettour, que fue detenido en el lugar después del hecho, es un ex oficial que prestaba servicios en la guardería, sin estar registrado como vigilador. Según el fallo de Donnola, Cettour dijo "haber reaccionado ante la llamada de su compañero, quien le informó que estaban robando en el salón de fiestas (de la Cooperativa), y que en el interín dijo observar un vehículo que circulaba, presuntamente escapando".

El papá de Joel dijo que "había ido al lugar a sacar algunos objetos de un container con una chica amiga, y que su hijo le pedía una gaseosa, cuando vio al matrimonio amigo que estaba en su auto. Cuando el nene ya estaba en el auto de esas personas para ir a comprar, escuchó un tiro y observó que una persona venía corriendo y tirando".

El juez sostuvo que el ex policía está acusado de "haber disparado en reiteradas oportunidades con un arma de fuego que portaba ilegalmente hacia donde se encontraban Gabriela G., Fabián G. y el menor, con intención de dar muerte a algunos de los nombrados que estaban en el automóvil, en el predio de la Cooperativa de Pescadores, próxima a la guardería náutica donde prestaba funciones". Tras procesarlo, el juez mandó trabar embargo sobre sus bienes hasta cubrir 250 mil pesos.

El custodio se desempeñó como suboficial en la Unidad Regional II y terminó expulsado de la fuerza. En 2002 estaba a cargo del depósito judicial de vehículos, cuando lo sorprendieron cambiando los amortiguadores de su Fiat Uno por los de un vehículo similar, cuya integridad él debía garantizar. Por ese delito fue condenado en 2006 a tres años de prisión en suspenso e inhabilitación para ejercer cargos públicos.