El Sindicato Municipal de Rosario dobló la apuesta y anunció que acudirá a la Justicia para exigir que "quienes denunciaron el pedido de coimas" por parte de empleados del Centro de Inspección Técnica Automotor (Cita) lo demuestren con pruebas. El guante es para el titular del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, quien aseguró a través de la prensa que en esa repartición se aceptan sobornos para eludir controles a las unidades del transporte público. Y también el vicepresidente de la Asociación de Transportes Escolares, Omar Calcia, que señaló "irregulariddes graves" en esa dependencia de la Secretaría de Servicios Públicos municipal.

"No se puede dañar la honorabilidad y el buen nombre de los trabajadores a tontas y a locas", esgrimió el secretario adjunto del gremio municipal, Antonio Ratner, luego de mantener ayer una reunión con los 15 inspectores de la Cita que fue puesta en tela de juicio durante la polémica de los taxistas por obtener un aumento de tarifas del 65 por ciento contra viento y marea. Por eso anunció Ratner que esta semana se presentará en Tribunales para que los que acusan corrupción en la Cita "muestren las pruebas de manera urgente".

"Les llevamos nuestra solidaridad y les advertimos que el gremio pedirá que los denunciantes presenten las pruebas de los dichos expresados en los medios. Si alguien cometió un ilícito debe ser investigado y sancionado. Pero si no hay pruebas respaldaremos a los trabajadores que decidan hacer una querella a quienes los acusaron sin motivo. Esta gente tiene familia y amigos; es una vergüenza que un trabajador acuse alegremente a otro para conseguir un aumento salarial", enfatizó Ratner.

En la defensa gremial, el dirigente también cargó contra el titular de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, quien ordenó una investigación interna para corroborar o desestimar la acusación lanzada por Boix. "Me llama la atención la Municipalidad, que hasta ahora lo que ha hecho ha sido lavarse las manos".