El represor Héctor Oscar Gianola, conocido como "Beto", quien fuera miembro de la Patota de Feced, fue detenido ayer por la Policía de Seguridad Aeroportuaria tras una orden librada por la justicia federal. Gianola, quien se encontraba prófugo desde mayo de 2010, fue integrante del alto mando del Servicio de Informaciones de la policía de la provincia, al mando de Agustín Feced durante la vigencia del estado terrorista.

"Beto" fue sindicado como integrante de la patota que actuaba en el centro clandestino montado en la ochava sureste de la jefatura de policía de la dictadura, y era buscado por su actuación durante la represión ilegal

Bajo su alias "Beto" fue reiteradamente nombrado por sobrevivientes del SI durante las testimoniales prestadas en el juicio oral Díaz Bessone, y también mencionado por los propios imputados como parte del aparato represivo.

Anteayer, el represor se presentó en las instalaciones del Nuevo Banco Provincial de Santa Fe SA con el fin de acceder a sus cuentas. Notificado por personal de la entidad de que las mismas se encontraban congeladas por orden judicial, fue citado para concurrir nuevamente ayer.

En un alarde de impunidad, Gianola concretó este trámite y fue detenido por personal de la PSA a las órdenes del Juez Carlos Vera Barros, en estos momentos a cargo del Juzgado Federal 4, habitualmente dirigido por Marcelo Bailaque, por lo cual permanecerá detenido a disposición del juzgado federal 4.

Consultado el fiscal de la causa, Gonzalo Stara, manifestó a este diario que para hoy "está prevista la declaración indagatoria del represor por la comisión de delitos de lesa humanidad en el ex SI".

Para Stara, "aún restan investigar bolsones de impunidad en el marco de la megacausa Feced, dada la magnitud del centro de exterminio que funcionara en el ex SI, que no solamente actuaba como centro de detención, interrogación y desaparición de personas, sino de distribución de detenidos por otros centros menores de la región".

En el marco de la causa Díaz Bessone el lunes 14 de febrero de 2011

Carlos Pérez Rizzo relató: "Acá falta gente, porque la patota hacía tres turnos, en grupos que no pueden haber bajado de entre 12 y 16 personas. Eso significa 48 o más" integrantes de la patota. También calculó que cada guardia era de entre cuatro y seis, lo que suma otros 12 a 18 más.

Recordó especialmente a Beto Gianola, que cada dos días bajaba al sótano para amenazarlo de muerte. "Cabezón, a vos yo te voy a matar", le decía. Fue testigo de una especie de asamblea que los miembros de la patota hicieron en una habitación contigua a su lugar de cautiverio para discutir la orden de Feced de preservarle la vida. Todos querían matarlo, pero una parte proponía, además, incumplir la orden del mandamás de la policía. Al salir, cada uno de los represores le pegó.

Sin embargo, Gianola tiene entre sus secretos la llave que permitiría esclarecer un hecho histórico: dos días antes del robo a los tribunales de Rosario ocurrido el 8 de octubre de 1984, golpe en el que se llevaron la mayoría de los expedientes judiciales que condenaban a los miembros del aparato represivo, el Jefe de la Unidad Regional II había viajado con destino a Capital Federal para hacer un curso de adiestramiento de perros, tema que sorpresivamente atrapa su curiosidad, aún a pesar de no tener perros en su casa. El mando policial de la regional II es delegado al comisario Inspector Héctor Gianola, quien figura denunciado en más de 50 testimonios brindados ante la Conadep Rosario. El otro jefe policial protagonista de esa historia fue entonces fue el comisario Mariano Savia, quien era el titular de la comisaría 2º, la jurisdicción que le corresponde a la zona de Tribunales.