En la antesala del paro médico anunciado para hoy, en reclamo de "mayor seguridad" en los centros de salud, anteayer una médica pediatra del hospital Roque Sáenz Peña fue agredida violentamente por familiares de una nena de siete años que falleció tras un cuadro de neumonía. La Asociación Médica (AMRA) reclamó el cierre de la guardia del efector, que atiende de 200 a 300 consultas de adultos, por día; y 120 de pediatría. El ministro de Salud, Miguel Angel Cappiello, aseguró que la mejora no depende de poner detectores de metales o más policías. Sin embargo, el subsecretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, anunció un refuerzo en el sector con "un móvil de Control Urbano afuera del efector; otro oficial de policía en el servicio; y mayor patrullaje de personal de la comisaría 11º, no solo en el hospital, sino en la zona".

Lo sucedido el domingo alteró a los trabajadores. Según relató a este diario el director del hospital, Federico Cornier, la nena ingresó a las 7 de la mañana del domingo con "una dificultad respiratoria severa; un cuadro muy grave que derivó en una serie de análisis y estudios, mientras la mantenían internada en terapia intensiva, con un cuadro de neumonía bilateral y una infección generalizada. Enseguida se intentó compensarla; pero a las 10 sufrió un paro cardiorespiratorio. A las 11.30 falleció después de varios intentos por reanimarla. Hicimos todo lo que teníamos que hacer", dijo.

El profesional indicó que la nena había estado en lunes anterior en la guardia, con un cuadro febril. "Se le indicó un atitérmico y tenía que volver; pero no tenemos registros de que haya regresado sino hasta el domingo, con un cuadro muy grave", dijo.

Cuando la pediatra María Soledad, de 30 años, se acercó a los familiares --que hablaron de mala praxis-- para informarles lo sucedido, fue golpeada en el rostro, en un ojo y luego recibió patadas en el cuerpo, según relató el director, quien lamentó "la violencia social que se traslada a todos los ámbitos". "La gente viene violenta y espera respuestas que muchas veces no tenemos, pero lo que hacemos es actuar para ayudarlos. No es normal lo que está pasando. Estamos padeciendo un fenómeno sociológico digno de ser investigado", explicó.

Como un acto reflejo, la primera actitud de los gremialistas nucleados en AMRA, frente a la situación denunciada, fue reclamar por escrito el cierre preventivo de la guardia del Sáenz Peña. "Esta vez fue grave, porque corrió riesgo la vida de la profesional", señaló el dirigente de AMRA Eduardo Taboada, sobre el incidente de anteayer que se sumó a otros anteriores que derivaron en la medida de fuerza dispuesta la semana pasada.

Taboada además ratificó el paro de los profesionales nucleados en AMRA, que comienza hoy a las 10 y se mantendrá hasta las 8 de mañana, en los efectores públicos de la provincia, frente a la violencia que se repite en centros de salud: la semana pasada en el Sáenz Peña familiares de dos baleados se enfrentaron en la guardia. La protesta se sentirá en todo el territorio santafesino, pero se garantizan las guardias mínimas.

La semana pasada, desde el sindicato señalaron un incremento del 50 por ciento de los casos, en comparación con el año pasado. "El hospital termina transformándose en una cancha de fútbol. Va más rápido la violencia que las acciones para lograr más seguridad", criticó Taboada.

El ministro Cappiello, por su parte, criticó la medida de fuerza y dijo que AMRA no participó de los talleres realizados desde el área para trabajar el tema de la violencia. "Dicen cualquier cosa y parece que es la solución, pero no es cuestión de más policías", dijo a LT8. Y agregó: "Es bastante confuso lo que van a hacer. Todos estamos trabajando por la seguridad".