"Hay que seguir andando, nomás. Hay que seguir andando". La letra de la canción que familiares y compañeras de Mercedes Delgado entonaron ayer, entre lágrimas, traspasó los límites de barrio Ludueña y retumbó en el centro. Organizaciones sociales y gremiales los acompañaron en la marcha desde Tribunales a Gobernación, con una sola consigna: justicia para la militante social del Centro Comunitario San Cayetano, asesinada el 8 de enero pasado. Sus hijos Juan, Tiago y Jésica entregaron petitorios al juez Luis María Caterina y a un representante del gobierno provincial. "La gente tiene miedo de declarar, y nosotros fuimos amenazados para dejar de movilizar; pero el gobierno nos dice que no tienen recursos" para brindar protección, lamentó uno de los hijos de la víctima, en la plaza San Martín, tras exigir la detención de un hombre y sus dos hijos, a quienes sindicaron como los autores del hecho. Lo mismo expresó la hermana de Mercedes, María Cristina: "Cuando estuvimos en el velorio, mucha gente hablaba de lo que sabe y lo que vio, pero son vecinos que tienen familia, y prefieren callar". Varios concejales acompañaron la concentración en calle Balcarce.

Pasadas las diez, la vereda y las escalinatas ardientes del Palacio de Justicia se fueron colmando de vecinos, amigos y familiares de "Meche" que ocuparon toda la explanada con banderas y fotos de la mujer de 50 años que perdió la vida tras quedar en medio de un fatal enfrentamiento a los tiros entre bandas que "se disputan el territorio por la droga", según acusaron los habitantes de la zona.

"Todos saben quiénes son, pero a dos semanas de la muerte de mi hermana, no hay detenidos y la gente no quiere declarar por miedo: estamos en foja cero con la causa. Hay gente que no se quiere comprometer porque tienen familia y viven con miedo. Hoy la droga es lo que más reditúa. Está metida en todos lados. La policía sabe, los jueces saben quiénes son los que mandan; y hay que empezar a bajar desde arriba; no atacar a la gente que está en el kiosquito. Hoy son mis hijos los que me ayudan a vivir. Estoy destruida", expresó María Cristina; y mientras sostenía un cartel con la foto de su hermana, reclamó: "Todavía no podemos entender lo que pasó. Necesitamos que la gente se presente a hablar para que la causa no quede impune".

Tras leer un documento desgarrador que fue entregado a la Justicia y al gobierno provincial, en el que los manifestantes prometieron "no quedar paralizados por el miedo", el hijo de Mercedes reclamó hablar con alguien del juzgado de Instrucción 15º --donde está Caterina, en reemplazo del juez Alejandro Negroni--, que investiga la causa. "Estamos pidiendo justicia por mi madre, porque todavía no tenemos respuestas de nadie. Tenemos los nombres de los asesinos y se sabe que cargan con otros homicidios y antecedentes, pero no los encuentran y ése es el trabajo de la policía", dijo afligido el muchacho. Durante la marcha se mencionó a los presuntos autores: Daniel R. y sus dos hijos, cuyos allegados "amenazaron a la familia" de Mercedes, por lo que "la gente se asusta y no quiere hablar. Nosotros reclamamos que se muevan, que busquen pruebas, que no se queden sentados", reclamó Gisela, la nuera de la víctima.

"Mercedes, presente. Ahora y siempre", gritaron los vecinos y miembros de organizaciones sociales antes de partir a Gobernación, donde cortaron la calle. Al llegar a la plaza San Martín, leyeron el petitorio: "Basta de narcotráfico, homicidios y violencia. Perdimos a una madre, una amiga. Este no es el primer caso de nuestras calles", expresaron; mientras gente de ATE se quejaba porque "había flashes desde adentro de las puertas de gobernación".

El dolor generó otros discursos cortos e improvisados; llenos de angustia y reclamos de justicia, por parte de las compañeras de Mercedes, y del colectivo El Caleidoscopio.

Adentro de gobernación, los hijos de Mercedes fueron atendidos por Matías Palavecino, director provincial de Relaciones Institucionales. "Recibió el petitorio y dijo que van a continuar trabajando. Aunque planteamos el miedo que tienen los vecinos de hablar, nos dijeron que no hay recursos como para cubrir a la gente. No tienen medios, y nosotros como familia también quedamos a la buena de dios", lamentó Juan.

La diputada provincial María Eugenia Bielsa, y los concejales Norma López, Roberto Sukerman, Osvaldo Miatello, Alberto Cortés y Diego Giuliano llegaron a la concentración de Tribunales a expresar su apoyo en el pedido de justicia por la militante social del San Cayetano, de Ludueña. "Acompañamos todo reclamo de justicia y en el caso de Mercedes además se trata de una militante social. De esta manera creemos que se fortalece a las organizaciones y los familiares de todas las víctimas. Estamos muy preocupados por la reacción de la intendenta (Mónica Fein) y del gobierno provincial con respecto a estos hechos. Hay una incapacidad, más las diferencias que se notan entre funcionarios municipales y provinciales, que no ayudan en nada a dar las garantías que necesitan los ciudadanos. Cada vez que hacen un paso retroceden mucho en materia de política pública", planteó Norma López, del Frente para la Victoria.

Por su parte, el concejal del Partido Socialista Auténtico (PSA), Alberto Cortés, señaló: "Entendemos que es un caso que tiene raíces más profundas, y es necesario que todos los poderes del estado se empiecen a ocupar porque hubo muchas deficiencias en los tres niveles. Hay que dejar de lado las diferencias para consensuar y empezar a crear políticas de estado, en un tema complejo como el narcotráfico, que avanzó en Rosario".