La concejala María Eugenia Schmuck (UCR), acompañada de vecinos afectados por las inundaciones del pasado 19 y 20 de diciembre, presentó ayer en el Concejo Municipal un informe de daños y perjuicios del cual surge que las pérdidas superan los 16 millones de pesos. En este marco, la edila radical presentó un proyecto de ordenanza que establece un sistema de resarcimiento por única vez para los damnificados. "Lo que debería haber hecho el Estado, lo hicimos con los vecinos de manera autogestiva. Era importante contar con este informe para tener una magnitud real de las pérdidas ocasionadas", planteó Schmuck tras la presentación. Para la concejala, el relevamiento constituye el fundamento del pedido de resarcimiento impulsado en el Palacio Vasallo. "Le pedimos a la Municipalidad y a la Provincia porque entendemos que tienen responsabilidades compartidas ya que existen varias causas que concurren en explicar, no la inundación en sí, si no el estancamiento de agua, además de la falta de infraestructura", dijo la edila a Rosario/12. Para el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, "todos los estudios que se realizaron indican que a priori no hay ningún elemento que señale responsabilidad del Municipio en lo que ocurrió". (ver aparte).

El relevamiento se construyó a partir del Legajo Domiciliario -una especie de declaración jurada de pérdidas- que completaron más de 550 vecinos, familias y comercios, mayoritariamente de Fisherton donde fueron afectadas más de 30 manzanas, pero también de Nuevo Alberdi, Empalme Graneros y Bella Vista. En los mismos, se establece con facturas, imágenes y documentos anexos las pérdidas ocasionadas por un valor de 16.472.999,26 millones de pesos.

"A este número hay que sumarle la totalidad de los damnificados de otros barrios de la ciudad, por lo que creemos que se trata de un cifra importante, que fue absorbidas en su totalidad por los vecinos o comercios, ya que el Municipio y la Provincia no han mostrado interés hasta el momento de resarcirlos", se quejó Schmuck.

El informe indica que durante los días 19 y 20 de diciembre el agua alcanzó en el interior de viviendas y comercios una altura que osciló entre los 0,60 y 1,50 metros, con una permanencia de entre 8 y 12 horas. El monto promedio reclamado en los legajos es de 35.578,83 de pesos. De los 540 legajos domiciliarios presentados registrando las pérdidas producidas, 460 estimaron costos de las mismas o señalaron gastos ya realizados para repararlas. Si se considera que 80 casos no han podido aún estimar el costo de las pérdidas, el monto total de las mismas se incrementa sustancialmente.

Si bien hay situaciones que van de los 800 a los 387 mil pesos, la mayoría de los casos denuncian pérdidas por un monto cercano a los 20 mil pesos. Estas pérdidas comprenden daños en la infraestructura edilicia de las viviendas (zócalos, bajo mesadas, paredes, puertas, portones, ventanas) electrodomésticos (heladeras, freezers, ventiladores, cafeteras, licuadoras, computadores, batidoras, televisores), así como autos, ropa y muebles en general. En el caso de los comercios damnificados, se vieron afectados también mercaderías y elementos de trabajo.

Para Schmuck, más allá de que se trató de una tormenta inédita -el 20 cayeron 280 milímetros en 10 horas- hay responsabilidades compartidas entre municipio y provincia. "En el caso del Estado local, por falta de mantenimiento urbano, ya que se comprobó que el día de la inundación, cuando la retroexcavadora llegó al lugar y empezó a eliminar los residuos que tapaban las bocas de tormenta y aliviadores, en una hora se escurrió el agua acumulada en el 80 por ciento del barrio", apuntó la edila radical.

"Por su parte, el gobierno Provincial retrasó 11 meses las obras del Aliviador 3, que casualmente comenzaron días después de la inundación, que de estar funcionando hubiera colaborado mucho para evitar semejante problema. Estas dos situaciones son claves para explicar lo que paso en lugares que jamás se habían inundado", agregó.

Schmuck, que estuvo acompañada en la presentación por vecinos de Fisherton que conformaron una Comisión y por los concejales Jorge Boasso (UCR), Héctor Cavallero (PPS) y Laura Weskamp (Pro), resaltó "la extraordinaria participación de los vecinos, que llevan ya varias asambleas y reuniones y que aún en el dolor y las dificultades, han sacado fuerzas para reclamar y gestionar acciones que eviten que esto vuelva a pasar". En este sentido, la edila destacó que si bien en Fisherton viven personas que cuentan con un buen pasar económico, "hay otras que no tienen la posibilidad de comprar la cama que perdieron".

Respecto al proyecto de resarcimiento, Schmuck dijo que en las fundamentaciones citan antecedentes, como las de las inundaciones de la propia provincia de Santa Fe cuando Carlos Reutemann era gobernador, y otros como Funes y en Buenos Aires en los que se otorgaron resarcimientos y subsidios por única vez. "Ante la responsabilidad compartida, nos parece que es necesario que por la situación desesperante que aún viven muchas familias, el Estado se haga cargo de esa cuota de responsabilidad", precisó la concejala.

Sobre la postura del Municipio, Schmuck dijo que "en una reunión que mantuvo la Intendenta con vecinos de Fisherton la semana anterior, dos meses después de las inundaciones, les dijo en la cara que no les iba a dar resarcimiento ni crédito. Pero nosotros somos el Poder Legislativo local y tenemos competencia y atribuciones para este tipo de resoluciones. Si logramos los consensos necesarios para poder aprobarlo, la intendenta tendrá que vetarlo o hacer caso a lo que resuelva el Concejo". Finalmente, Schmuck adelantó que el proyecto será presentado por el diputado Maximiliano Pullaro (UCR) en la Legislatura provincial.