La Municipalidad de Rosario pedirá a la Secretaría de Comercio de la Nación que habilite el ingreso de lámparas leds, para recuperar el servicio de semaforización. La restricción a la importación de esos artículos obligó al municipio a recurrir a lámparas halógenas, una tecnología inferior que ha repercutido en el funcionamiento de los semáforos. Desde la oposición, el concejal Diego Giuliano interpretó esa maniobra como una excusa y exhortó al municipio "a ponerse a trabajar en mejorar ese servicio, sin echarle la culpa a la importación".

La directora de la Agencia de Seguridad Vial, Clara García, reveló ayer que prepara un reclamo oficial para presentar ante la oficina nacional que dirige Guillermo Moreno, y que controla los flujos de comercio exterior. La razón estriba en que la restricción vigente a determinadas importaciones afecta el ingreso de lámparas led, con las que Rosario y muchos municipios equipan sus semáforos. "Todo el país está sufriendo este problema, como Córdoba y Buenos Aires. Las lámparas led tienen dificultades para ingresar al país. Nosotros logramos adquirir mil solamente en enero, y el viernes pasado nos rechazaron otra partida. Por eso vamos a apelar a la Secretaría de Comercio. Por una cuestión de macroeconomía, no nos pueden poner en riesgo la seguridad vial", relacionó García.

El municipio empezó en 2007 a reemplazar de manera progresiva las lámparas incandescentes de los semáforos por esta nueva tecnología que permite un ahorro de energía del 85 por ciento y elimina el efecto fantasma que impedía distinguir la luz cuando el sol daba sobre el cristal. Esta medida se adoptó en el marco de acciones de respeto por el medio ambiente asumidas por el Estado. Todo iba bien hasta que las trabas a las importaciones, y la falta de fabricación local de estas luces, complicó las cosas. La Municipalidad tuvo que introducir lámparas halógenas en el sistema, cuya durabilidad, al parecer, es menor.

"Después de volcarnos a la tecnología led, a finales del año pasado empezaron a padecerse problemas de ingreso de esas lámparas en todas las ciudades, y se las empezó a reemplazar por las halógenas, que no permiten brindar la misma calidad de servicio, y tampoco duran tanto. "Veníamos de cambiar entre 300 y 500 lámparas led por mes, a cambiar 2 mil por mes de las halógenas, y ni siquiera damos abasto para brindar el mismo servicio", reconoció la funcionaria municipal al preguntársele por los numerosos semáforos que presentan deficiencias de funcionamiento.

El concejal justicialista Diego Giuliano se enteró de la situación planteada por la titular de Seguridad Vial y salió al cruce. "Justificar los semáforos apagados en la falta de lámparas de led es muy rebuscado. Pero, en definitiva, celebramos que la Municipalidad se haya anoticiado de las irregularidades en el servicio de los semáforos y que se ponga a trabajar", ironizó.

El edil del bloque Encuentro por Rosario señaló que "existen otras alternativas para reemplazar las luces que faltan sin acudir exclusivamente a las lámparas led importadas. A esta altura, un semáforo no es una tecnología demasiado sofisticada y hay otras soluciones técnicas para el caso de que falten los leds, si así fuera", planteó. "Si no hay leds, habrá que reemplazar las luces quemadas con otras lámparas --recomendó--, pero lo que no se puede hacer es dejar a la ciudad con los semáforos a media máquina y confundir a los peatones y los automovilistas, que tienen verde de un lado, y los semáforos apagados del otro".

Giuliano marcó los 43 millones de pesos que le cuesta al municipio sostener el mantenimiento y operación de los semáforos, y cuestionó que no exista un plan de contingencia adecuado sobre un servicio vital como ese. "No se puede justificar el deterioro del sistema en que no se consiguen lamparitas. Además de las lámparas quemadas, hay problemas de sincronización, no se incorporaron los sistemas para no videntes ni se cumplió con el pliego licitatorio que indicaba instalar un sistema de onda verde para emergencias en las principales vías del muncipio. El concesionario renovó su contrato hace un año y no es lógica la falta de reparaciones, reemplazos y mantenimiento", fustigó.