La concejala María Eugenia Schmuck (UCR) presentó un proyecto para crear un Fondo Solidario para la Vivienda (FOSOVI). La iniciativa contempla que la fuente de financiamiento provenga de la implementación de un impuesto diferencial del 50 por ciento sobre la Tasa General de Inmuebles (TGI). Esta sobretasa se aplicará a viviendas que se encuentren deshabitadas, aunque están previstas algunas excepciones. "Consideramos que el que tiene la posibilidad de invertir en una vivienda y no utilizarla, ni ponerla en venta ni en alquiler, debe pagar más", planteó la edila radical. "Es un aumento de recursos para el municipio que puede destinarlos a esta deuda pendiente con miles de rosarinos", agregó.

Según Schmuck, el déficit habitacional en Rosario alcanza a unas 50 mil familias. En este marco, consideró que "el Estado municipal debe ocuparse de la adversa situación que hoy padecen miles de rosarinos en cuanto a posibilidades de acceso real a la vivienda".

La concejala planteó que con la creación de un Fondo Solidario para la Vivienda, a partir del gravamen de viviendas deshabitadas, persigue dos objetivos: financiar planes de viviendas y mejorar el parque construido e impulsar la puesta en alquiler de las moradas deshabitadas, ya que según la gente en algunos casos tiene los ingresos suficientes para alquilar viviendas pero ellas no se encuentran disponibles en el mercado.

"Este fondo se utilizará para programas que tengan por objeto soluciones habitacionales", agregó Schmuck, quien estimó que el Municipio podría recaudar 30 millones de pesos anuales para este fondo.

La iniciativa cosechó críticas de las Cámaras Inmobiliarias. "En verdad fue por desconocimiento, porque en realidad están excluidas las que están en venta y alquiler", explicó Schmuck a Rosario/12. El aumento diferencial a la TGI para viviendas vacías también prevé otras excepciones; por ejemplo, cuando debido a cuestiones laborales trabajadores deben desplazarse temporalmente fuera de Rosario, y viviendas cuyos titulares se ausenten temporalmente.