Tras ser agredida anteayer, mientras hacía campaña en Oroño y Wheelright, la candidata a concejala por Rosario Más Igual, Alejandra Fedele, denunció en la Justicia la golpiza e insultos que recibió por parte de familiares de un empresario preso, acusado de abuso sexual y corrupción de menores. Es que la víctima, miembro del Movimiento Evita, debe testimoniar la semana que viene en la causa. "Ojo con lo que vas a decirle el martes al juez", fue una de las advertencias que le hicieron cuatro mujeres a Fedele, quien en 2010 intervino en el caso de dos hermanitas de 11 y 12 años, abusadas y prostituídas en barrio Gráfico, por lo que se inició la causa que tiene a seis personas presas, incluido Antonio C., alias Tony, y el padre de las niñas. En la presentación entregada ayer a la Fiscalía, Fedele dijo "desconocer" a las agresoras. El expediente por abuso sexual está en etapa de sentencia en los Tribunales rosarinos. Mientras que la denuncia por el hecho del fin de semana será investigada por el Juzgado Correccional Nº 9, a cargo de Héctor Núñez Cartelle.

Alrededor de las 17 del domingo, cuando estaba finalizando la volanteada de candidatos del partido, de cara a las primarias del 11 de agosto, una mujer insultó a la postulante para una banca en el Concejo Municipal. "Forra", le gritó. Al no recibir respuesta por parte de Fedele, que continuó caminando, una de las agresoras se acercó y le preguntó si ella era Alejandra Fedele. Ante la afirmación de la militante, otras tres jóvenes de entre 25 y 30 años se acercaron a ella, con niños y carritos de bebé, le dijeron que eran hijas de Antonio C., y comenzaron a insultarla y a darle golpes "en la nuca, patadas en la cadera y tirones de cabello". Incluso "una de ellas tenía una rama en la mano", expresa la denuncia.

Tras la presentación escrita de los sucedido, la Justicia ordenó que Fedele fuera revisada por el médico forense, en el tercer piso de Tribunales, para dejar constancia de la paliza que recibió, en pocos minutos, en plena campaña por las calles.

Según reveló la víctima en la puerta del Palacio de Justicia ayer por la mañana, las cuatro agresoras se presentaron como las hijas de "Tony", y culparon a Fedele por al detención de su padre. El hombre de 60 años está procesado y esperando sentencia en una causa por abuso sexual en la que la denunciante deberá prestar declaración como testigo el próximo martes, en lo que son los últimos pasos de la causa que lleva adelante el juez de Sentencia Nº 5, Gustavo Salvador.

Mientras era insultada a los gritos, Fedele intentó explicarles a las hijas del imputado que su padre se encontraba detenido por decisión de la Justicia. "Me acusaron de que el padre esté preso, pero yo no soy la que decide. La Justicia dijo tener elementos suficientes para ponerlo en prisión y procesarlo", dijo la referente del Movimiento Evita, todavía movilizada.

La investigación por el sometimiento sexual en barrio Gráfico fue impulsada por la candidata, en 2010, tras escuchar el relato de las nenas que asistían a los encuentros barriales del Centro Comunitario Justicia Social, adonde llegaban "muy golpeadas", según la denuncia con la que se abrió la causa. Poco después quedaron detenidas varias personas involucradas en el delito, incluido el padre de las nenas, Víctor C. y su madrastra. Estos llegaron a juicio procesados como partícipes necesarios del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado". Mientras que el empresario y otros hombres fueron acusados por "abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores agravada".

En Cámara Gesell, las nenas relataron que allí había otras menores sometidas, y mencionaron a las personas involucradas, por lo que rápidamente la Justicia ordenó allanamientos que terminaron las con las órdenes de detención por parte de la jueza María Luisa Pérez Vara, que estuvo a cargo de la instrucción.

Desde que quedó detenido el empresario, su defensa presentó cinco pedidos de morigeración de prisión, lo que llevó a que el año pasado el barrio se movilizara a Tribunales porque el juez de Sentencia Nº 4, Julio Kesuani, había otorgado el beneficio de libertad con restricciones. Sin embargo, dos meses después volvió a quedar tras las rejas, luego de que la Cámara Penal apartara al juez que lo liberó. Ahora, espera sentencia en prisión.