En el marco de la causa por desvío de fondos judiciales desde el Juzgado Civil y Comercial Nº 17, ayer se confirmaron las dos primeras condenas: los abogados Luciano García Montaño y Jorge Heter fueron sentenciados a tres años de prisión de cumplimiento condicional más siete y cinco años, respectivamente, de inhabilitación para ejercer la abogacía. La resolución fue homologada por la jueza de Sentencia Nº 2, María Isabel Más Varela, tras una audiencia de juicio abreviado de la que participaron los imputados y el fiscal Carlos Covani. Ahora, quedan por resolver las condenas del martillero Oscar Kovalevski y del secretario del juzgado Ricardo Lavaca; mientras que la Corte avanza en el jury al juez Alejandro Pedro Martín, acusado de firmar los oficios para librar falsos embargos de cuentas inmobilizadas en el Banco Municipal, en beneficio del rematador y los letrados. A todos (incluso los recientemente condenados) se los acusó de falsedad de documento público, estafas reiteradas (en 56 maniobras detectadas) y asociación ilícita, entre otros delitos.

Tanto Heter como García Montaño apuntaron al martillero como "organizador" de la maniobra. El acusado permanece detenido y fue procesado por la jueza Mónica Lamperti, en mayo pasado. En esa resolución, también envió a juicio al suspendido secretario del juzgado Civil y Comercial Nº 17, Lavaca. Por su parte, los letrados condenados ayer tramitaron un juicio abreviado por dos causas conexas: la de Civil 17º y la de Civil 1º, con maniobras similares, en ambos casos denunciadas por el Banco Municipal a la Corte Suprema de Justicia santafesina, entre octubre y noviembre pasado.

Según el fallo de sentencia de la jueza Más Varela, Heter "describió su participación" en los hechos de los que se lo acusó, y agregó "que se asoció con García Montaño a finales de 2010 para desarrollar el ejercicio profesional, y como fruto de dicha relación conoció al martillero Kovalevski. Expone que éste tenía en su poder un listado de cuentas bancarias con montos inmovilizados vinculadas a expedientes judiciales, la que le era facilitada por un empleado del Banco Municipal de Rosario, y el acuerdo consistió en retirar ese dinero junto con García Montaño, y de ese monto se quedaban con el 12 por ciento".

Algo similar declaró García Montaño: "Reconoció como cierta la comisión de los hechos que se le imputan pero con las aclaraciones y salvedades que en dicho acto formuló, negando haber actuado en connivencia ni en participación con otro y esgrimiendo que, sin perjuicio de haber percibido las sumas que se le indicaran, no las había obtenido para sí". También dijo que "devolvió la totalidad de dinero que extrajo, y dio pautas sobre la mecánica de distribución de las extracciones que efectuaba, reconociendo que él percibía un doce por ciento del total y se explayó sobre la maniobra desplegada", reza el fallo sobre la mecánica de la estafa con los fondos judiciales.

Para dictar la condena de los dos abogados, Más Varela recordó en la resolución "la ausencia de antecedentes condenatorios, lo cual lleva a considerar conveniente la pena de tres años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial para el ejercicio de la abogacía" por el término de siete y cinco años, ya que García Montaño tenía más oficios cobrados a su nombre que Heter.

Mediante embargos, los letrados y el martillero retiraron dinero de cuentas inmovilizadas, entre 2010 y 2012. Además de las pruebas sobre el ardid, en el expediente hay una pericia caligráfica que confirmó que las firmas en los oficios pertenecen al suspendido juez Martín, y al secretario Lavaca, que se encuentra procesado.