Tras el cierre del parque de diversiones de Pellegrini y Pueyrredón, Carlos Di Gregorio, concesionario del predio, dijo que hizo "todos los arreglos" que le pidieron de la municipalidad de Rosario y reclamó que lo dejen seguir funcionando. El empresario recordó que en el lugar ofrece "juegos infantiles que no superan los 30 centímetros del piso, o sea que riesgo no existe".

"A mí se me vence la habilitación pero vengo haciendo gestiones desde junio pasado, me faltan algunas cosas para hacer y ahora me caen con una chorrera de cosas que no se pueden hacer de un día para el otro, además del costo económico", dijo Di Gregorio.

En diálogo con "El primero de la mañana" de La Ocho, señaló: "Cada reforma que me piden la hago desde hace 18 años, pero que no me cierren el parque, porque lo mío son juegos infantiles que no superan los 30 centímetros del piso, o sea que riesgo no tengo ninguno".

El empresario del juego de diversiones recordó que "justo este año el parque cumple 75 años, y jamás pasó algo". "Lo que me da bronca -agregó- es que faltando 15 días para que venza la habilitación lo cierran, entonces antes estaba todo mal".

Tras recalcar que está "trabajando y reparando para cumplir con todos los requisitos" que le piden, el concesionario de los juegos, que estuvo cerrado este fin de semana, reveló que "la merma de público a partir de la tragedia (del otro parque de diversiones que existe en el parque Independencia) fue de un 50 por ciento porque hay mucho miedo".