Un joven de 25 años se debate entre la vida y la muerte tras haber sido rociado con combustible y prendido fuego, mientras atendía un bunker de venta de drogas, frente al Balneario La Florida. Las versiones del hecho son encontradas: Mientras una alta fuente del Ministerio de Seguridad confió que "el bunker fue rociado con combustible por varias personas y prendido fuego sin importar que hubiese en el interior un joven", la justicia trabaja sobre otra hipótesis: Que dos jóvenes se acercaron al lugar, llamaron a quien atendía afuera y lo atacaron, rociándolo con nafta para provocar luego una combustión.

El ataque ocurrió en la puerta de un búnker, ubicado en avenida Carrasco, al 2800, en pleno sector de venta de pescado. Si bien en un primer momento había trascendido que "los propios vecinos habían incendiado el lugar", desde la fiscalía de instrucción en turno se informó que están trabajando sobre la versión del ataque que aportó al comisaría 10 con jurisdicción en el lugar, y que sostiene que el mismo se habría producido "a unos tres metros de una precaria construcción que funcionaba como búnker".

En rigor es apenas un espacio de no más de dos metros de ancho, entre los puestos de venta de pescado, donde se había abierto un hueco para concretar las transacciones.

Justamente este lugar habría sido atendido por Mauro S, de 25 años, quien según la policía, habría sido convocado fuera del mismo por otros dos jóvenes que arribaron al lugar en moto, y que al acercarse lo agredieron.

Mauro fue asistido por una ambulancia del SIES y terminó internado en el Hospital de Emergencia Clemente Alvarez, con el 80 por ciento de su cuerpo quemado, lo que augura una difícil evolución.