CIUDAD › MARCHA POR LA DEMOCRACIA
Autoconvocados, organismos de derechos humanos y agrupaciones políticas dieron ayer las emblemáticas vueltas en la Plaza de las Madres, o 25 de Mayo, frente a la Municipalidad, en defensa de la democracia. En un momento, se sumó la intendenta Mónica Fein. Si bien era martes, fueron muchos recorriendo el camino que todos los jueves realizan las Madres desde hace 36 años. Fein caminó un rato abrazada de Paula Luna (foto), de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, hija del desaparecido Daniel Gorosito. Y luego siguió para dar el presente entre quienes ayer sintieron que la calle era el lugar para defender lo conseguido en 30 años. Una mujer se había puesto una sábana blanca que tenía un agujero a la altura de sus ojos y una pancarta escrita a mano: "El fantasma de Duhalde".
"Vine porque durante tres días, muchos de nosotros que hemos sido militantes y tenemos determinados compromisos irrenunciables, lo único que hicimos fue emitir nuestras opiniones en Facebook y charlar con nuestras familias y compañeros de trabajo. Y yo sé desde muy joven que estas batallas se ganan en la calle", dijo Viviana, una de las que llegaron por pura decisión de "poner el cuerpo".
Jóvenes y niños marcharon junto a otros que conocieron en carne propia otras escaladas. Había militantes del Movimiento Evita, de Nuevo Encuentro, de La Cámpora, el Partido Comunista, de Hijos Rosario, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, del Espacio Juicio y Castigo; los dirigentes sindicales Laura Ferrer Varela, de Coad y Matías Layús, de La Bancaria, los diputados provinciales Eduardo Toniolli y José María Tessa, la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Nadia Schujman, y muchos más "sueltos" que daban vueltas alrededor de la pirámide central de la plaza para marcar un límite, y también en busca de explicaciones colectivas.
"Es imprescindible estar acá, ante este ataque del brazo armado del estado contra la ciudadanía", dijo Norma Ríos, de APDH, en alusión a la rebelión policial que concluyó ayer. "En 30 años conquistamos muchos derechos. Debemos estar alerta ante las corporaciones que producen tensiones concretas. Son enemigos de la democracia", agregó Juane Basso, de Hijos Rosario. Militantes y sueltos caminaron en la misma ronda que las madres, con el pensamiento puesto en la celebración de las tres décadas de democracia, y también en lo que por esos momentos se definía varias cuadras al sur, frente a la ex Fábrica Militar de Armas.
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