Los cuatro policías presos por el homicidio del joven Gabriel Riquelme, cometido el lunes pasado en Villa Gobernador Gálvez, se presentarán hoy ante la Justicia, en audiencia imputativa oral y pública. Se trata de funcionarios de la fuerza --tres hombres y una mujer-- con cargos dentro del Comando Radioeléctrico de la vecina localidad, que 24 horas después del hecho se entregaron ante sus superiores e inmediatamente quedaron arrestados.

Los tres hombres y una mujer policía estaban de franco aquella madrugada, cuando viajaban en un Fiat Palio gris del que partieron los disparos que terminaron con la vida del muchacho de 20 años, que salía del boliche rosarino Gitana, de Presidente Roca y Santa Fe, cuando comenzó la persecución a los tiros, que terminó en Pueblo Esther.

Hasta ayer la Oficina de Gestión Judicial no tenía el horario para la audiencia de imputación solicitada por la Fiscalía, pero este diario pudo saber que se realizará antes de las 15 de hoy, debido a que se cumplen los plazos establecidos por la ley. Si bien hasta ayer el fiscal Spelta continuaba trabajando en la imputación, en principio los cuatro efectivos de la fuerza serían acusados por el delito de homicidio doblemente calificado, tanto por el uso de un arma de fuego, como por las condiciones de funcionarios públicos de los acusados.

Ayer se indicó que los cuatro policías contratarían a abogados particulares. En el caso de uno de ellos, el sargento Roberto Pereyra, de 34 años, sería defendido por Marcelo Piercecchi; mientras que los otros tres podrían contratar a otro abogado privado.

El hecho de la madrugada del lunes mantiene conmocionados a los amigos de "Gaby", quienes vieron desangrarse al chico en el asiento detrás del conductor del Chevrolet Celta rojo en el que volvían a sus casas tras haber salido a bailar la noche del feriado.

El trágico episodio tuvo una derivación inesperada cuando cuatro efectivos del Comando Radioeléctrico, de civil y francos de servicio, quedaron arrestados luego de reconocer que circulaban a bordo del auto desde donde provinieron los disparos. Lo sorprendente fue que demoraran 24 horas en presentarse, por lo que ya no hubo posibilidad de realizarles pruebas como las que se les hicieron a los amigos de la víctima fatal, y que fueron negativas. Para el fiscal Spelta se trata de un hecho "grave" y consideró que los efectivos debieron presentarse inmediatamente a la Justicia.

Ayer, planteó que la audiencia de hoy será solo imputativa, ya que solicitó una prórroga de 24 horas para realizar la correspondiente a la prisión preventiva, según establece el nuevo código.