El arribo a Rosario de dos dirigentes del gremialismo opositor al gobierno nacional como lo son Gerónimo Venegas y Julio Piumato corrigió el rumbo de la organización del paro convocado para mañana por la CGT Azopardo y la CGT Azul y Blanca: la huelga se hará sin piquetes ni bloqueos de tránsito, dijeron ayer en la CGT Rosario, a contramarcha de lo que un día antes se había anticipado desde el Sindicato de Recolectores, con el programa detallado de cortes de calles que se planeaba en toda la ciudad.

Venegas, titular de Uatre, el sindicato que agrupa a los peones rurales, y Piumato, el secretario general de los empleados judiciales de la Nación, se presentaron ayer en la sede gremial de Córdoba al 2000, acompañados de los dirigentes locales Rubén López, Marcelo Andrada (Recolectores), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y José Fantini (Sindicato de la Carne). Fueron ellos, y no Hugo Moyano y Luis Barrionuevo como se había anunciado, quienes vinieron a dar apoyo a la convocatoria local de la huelga nacional.

Andrada había adelantado anteayer que para el jueves pensaban garantizar el impacto de la medida de fuerza con un bloqueo a la circulación de camiones en las autopistas Brigadier López y Aramburu y en la A﷓012, además de piquetes en los puertos del cordón industrial, en los accesos a la ciudad, y en Travesía y Juan José Paso. Sin embargo, Venegas lo negó: "No vamos a hacer cortes de ruta en ninguna parte del país. Este es un paro para que se vea el descontento de los trabajadores y de la gran mayoría de los argentinos con el gobierno. Desde la CGT convocamos a que sea sólo un paro, sin piquetes ni cortes", aclaró.

Los dirigentes cifran expectativas acerca del éxito de la protesta en la decisión de la Unión Tranviarios Automotor de guardar los colectivos del transporte urbano de pasajeros por 24 horas, para plegarse al paro, y desalentar así la concurrencia de trabajadores a sus empleos. Distinta es la postura de los taxistas, nucleados en el Sindicato de Peones de Taxis, cuyo titular, Horacio Boix, ya confirmó que sus afiliados trabajarán con normalidad en la jornada del paro.

La adhesión a la huelga por parte de los trabajadores no docentes nucleados en Soeme contribuye a que el jueves no se dicten clases en las escuelas públicas, aunque Amsafé provincial se mantiene al margen del paro y su posición es cumplir la jornada laboral con normalidad. No obstante, la seccional Rosario del sindicato docente definía ayer su posición en elecciones de sus afiliados. Los maestros de escuelas privadas concurrirán a dictar clases normalmente.

Los profesores universitarios agremiados en Coad, en cambio, ya definieron plegarse a la huelga, igual que los recolectores de residuos y empleados de estaciones de servicio. Otros gremios que adhieren al paro son la Federación de Trabajadores Aceiteros (Fetra), Dragado y Balizamiento, y Camioneros.

Sin embargo, a la convocatoria se le escapan otras actividades clave: entre los sectores que no se suman al llamado de Moyano y Barrionuevo se cuentan bancarios, municipales, Luz y Fuerza, judiciales de la provincia y mercantiles. Estos últimos, a través de la Asociación Empleados de Comercio, acaban de cerrar su paritaria con un 27 por ciento de aumento salarial más un plus de 1.200 pesos.

"Este paro es para que el gobierno se dé cuenta de que tiene que sentar al movimiento obrero, a la industria y a la producción en una mesa y delinear políticas de Estado para sacar el país adelante. Después de este paro vamos a analizar qué consecuencias trae, cómo se comporta el gobierno. Si no nos convocan, posiblemente delinearemos un plan de lucha", advirtió ayer Venegas en la CGT Rosario. Y rechazó a quienes acusan que la iniciativa tiene más de ejercicio político opositor y menos de reclamo obrero. "No estamos con ninguna referencia política. Esta es una medida de fuerza, es política sindical. Como decía Perón, no hay solución política sin solución gremial", señaló el secretario general de Uatre.