Los concejales Roy López Molina (Pro) y Jorge Boasso (UCR) confrontaron ayer por sus iniciativas tendientes a reglamentar la actividad de los cuidacoches. Mientras el edil macrista insistió que la propuesta de prohibirlos "no es criminalizador de la marginalidad", y que no se debe permitir que haya espacios de la ciudad que "estén tarifados por bandas organizadas", el edil radical consideró que "la prohibición es de imposible cumplimiento, es una idea más fascista que democrática". Para López Molina, la prohibición le brindaría a los organismos de control una herramienta para actuar ante las bandas organizadas. Boasso, en tanto, recordó su iniciativa de identificar a los cuidacoches para poder realizar las correspondientes denuncias ante estos hechos. En 15 días continuará el debate en una reunión conjunta entre las comisiones de Obras Públicas y Gobierno.

La discusión por regular la actividad de los cuidacoches, originada en el marco de la reunión de la Comisión de Obras Públicas que preside el concejal Héctor Cavallero (PPS), levantó ayer temperatura. López Molina pretende visibilizar la problemática prohibiendo la actividad en determinadas zonas de la ciudad donde actúan grupos que bajo amenazas cobran una tarifa fija a automovilistas.

El edil macrista dijo que estas bandas aparecen en las inmediaciones de los estadios, en La Fluvial, en Pichincha, "a la vista de la policía y de las autoridades municipales preventoras, pero la respuesta que recibimos es que si no pueden comprobar que media una amenaza no tienen forma de actuar porque no hay delito. Hay que ir contra eso ahora que todavía se puede manejar, cuando se desmadre no habrá prohibición ni registro que aguante".

Boasso recordó que presentó dos proyectos sobre cuidacoches: uno pensado para identificarlos, que según el edil fue aplicado con éxito en Uruguay, que propone entregarles una credencial, con datos personales, foto y zona autorizada, y además una pechera refractante que comunique el carácter voluntario que tiene la contribución y una línea gratuita para denuncias.

"Con esto se logra que todos aquellos que quieran rebuscárselas honestamente van a buscar este sistema", aseguró el edil radical, quien además se refirió al proyecto de los cuidacoches solidarios, que tiene como objetivo la cesión de los grandes espacios donde se realizan los espectáculos públicos, recitales o partidos de fútbol, para entidades de bien público con fines benéficos que quieran puedan explotarlos como hacen en La Florida, con un monto fijo.

Para el edil macrista, el proyecto para registrar a los cuidacoches es "una falsa solución. El que realiza la actividad lo hace por absoluta necesidad y no por convicción, pero si se los incorpora en un registro lo que hacemos es desentendernos de la problemática social compleja que hay de fondo, es como decirles que toda su vida van a cuidar autos".