Tras ser recapturado la semana pasada en la ciudad correntina de Goya, ayer Juan Domingo Ramírez --sindicado sicario de la banda de Los Monos﷓- fue imputado por la escandalosa fuga que protagonizó en enero pasado, de la Alcaidía de Jefatura. En el juzgado de Instrucción N 2, a cargo de Alejandra Rodenas, negó haberse escapado y fue acusado de "evasión simple". De hecho, dijo que lo llevaron por averiguación de antecedentes, que no tenía pedido de captura y lo dejaron ir.

Al mismo tiempo, confirmó los dichos de su esposa, quien pocos días después de la fuga denunció haber sido extorsionada por un personal policial de la División Judiciales, quien le pidió dinero a cambio de la libertad de su marido. Por esa causa fue procesado días atrás Germán Almirón, un ex agente de la brigada de Judiciales. En tanto, mañana deberán declarar el ex jefe de la brigada, Luis Quevertoque, y el sargento Rubén Zapata, quienes estaban a cargo de la custodia del evadido de 39 años. El jueves pasado, Ramírez también fue imputado en la causa de asociación ilícita en la que se investiga a la banda presuntamente liderada por la familia Cantero.