Cristian Aranda, el padre de Melany y Florencia, las nenas que fallecieron un año atrás al caer de la góndola que ocupaban en el juego la Vuelta al Mundo del International Park, agradeció ayer a la intendenta Mónica Fein. "Fue la única persona que desde el primer momento que mis hijas fallecieron hasta ayer (por el domingo) estuvo conmigo y siempre nos hizo el aguante", señaló el papá de las hermanitas oriundas de Rafaela. Más allá del debate sobre el destino del predio, luego que la Municipalidad anunciara que proyecta un espacio público en el parque que está clausurado, la concejala María Fernanda Gigliani (PPS) insistió en la necesidad de modificar la ordenanza: "A un año, todavía no recibimos ningún mensaje del Ejecutivo para modificarla". Tras haber participado el pasado domingo de la colocación de una placa recordatoria en el lugar donde funcionaba el juego que desencadenó la tragedia, Aranda agradeció ayer a Fein, quien participó del acto junto a la secretaria de Promoción Social municipal, Cecilia González. "Estuvo con nosotros en las necesidades. Cuando mi tercer hija estuvo grave ella en todo momento estuvo con nosotros hablando con médicos y hospitales de Rosario", señaló Aranda a LT8.

"Por la intendenta pongo las manos en el fuego, ella en ningún momento se lavó las manos y no se las va a lavar", agregó el padre de las nenas que fallecieron el 10 de agosto del año pasado. Antes del acto, desde el municipio adelantaron que el parque clausurado luego de la tragedia tendrá destino de espacio recreativo público pero sin juegos mecánicos. En este sentido, Aranda confirmó que la intendenta Fein le prometió que el parque de diversiones no volverá a funcionar.

Según la concejala Gigliani, desde la Municipalidad "confundieron a todo el mundo porque creían que ya daban de baja la concesión". La edila recordó que días después de la tragedia planteó que había que dar de baja la concesión. "Desde lo subjetivo y desde lo simbólico no tenía que instalarse más, ni éste ni otro parque de diversiones en ese lugar. Como sociedad madura teníamos que dar ese debate, me parece que es un gesto de memoria, que los rosarinos aprendemos de nuestras tragedias", dijo a Rosario/12.

Para Gigliani no caben dudas que el concesionario del International Park "incumplió el contrato, primero porque tenía que brindarle seguridad a los usuarios de los juegos, y después con los datos que arrojó la pericia no era solamente esa taza si no que tres más pudieron haber corrido con la misma suerte. Desde el sentido común me atrevo a decir que no se cumplieron con las normas internacionales de seguridad". La concejala responsabilizó además a la Municipalidad que "por el propio contrato tenía que controlarlo y no lo hizo del todo bien".

Para la edila no es un dato menor que desde el Ejecutivo no hayan enviado ningún mensaje para modificar la ordenanza, algo que sí hicieron varios concejales. "Como van a existir parques de diversiones en la ciudad, pretendemos que haya un doble control, el del concesionario y el externo que hace la Municipalidad, y que sea obligatorio el cumplimiento de las normas IRAM", concluyó Gigliani.