Los padres de la pequeña Ludmila, de 2 años y cuatro meses, quien lucha por su vida en la terapia intensiva del hospital de Niños "Víctor J. Vilela", con serias lesiones, serán imputados por tentativa de homicidio. Así lo adelantó la fiscal Marisol Fabbro, a cargo de la investigación por el estado en el que la nena llegó el miércoles al efector. La representante del Ministerio Público de la Acusación brindó detalles desgarradores sobre la brutalidad de los golpes y heridas de la nena que habitaba con sus papás, dos hermanos y un primito --que también debió ser hospitalizado-- en un asentamiento de Capitán Bermúdez, en San Lorenzo. Luego de dos intervenciones quirúrgicas --y otra que estaba programada para ayer--, la pequeña había presentado una leve mejoría, pero Fabbro aclaró "aún corre peligro". Los padres serán imputados hoy, en Tribunales. Por los hermanitos intervino la Secretaría de Niñez provincial.

"El miércoles a las 20 nos llegó el llamado a la fiscalía, por parte de la representante legal del Vilela, quien manifestó su preocupación por las múltiples lesiones que tenía la nena, de la cabeza a los pies", señaló la fiscal sobre el anoticiamiento del caso a la Justicia. La propia madre fue quien llevó a la pequeña al efector, ya que estaba convulsionando (en shock séptico) a causa de la infección por las lesiones "ulcerantes" que tenía en el hombro izquierdo y la rodilla derecha, donde "se le ve hasta el hueso". La progenitora alegó que había sido mordida por un caballo; pero el adelanto del informe médico habla de "lesiones de larga data", tales como "golpes, quemaduras de cigarrillo, cabello arrancado y hematomas por todo el cuerpo, y hasta en la lengua". La misma forense dijo a la fiscal que "nunca había visto una cosa así", en referencia al cuadro y aspecto de la niña.

Luego de la intervención judicial, la fiscal se contactó inmediatamente con su par de San Lorenzo, Juan Ledesma, y por la tarde fueron detenidos ambos progenitores de la pequeña, en la vivienda precaria de la villa Capelo, donde aparentemente "no entra ni la policía". Según trascendió, una versión apunta a que la familia de la mujer estaría vinculada al narcotráfico, pero no es un dato confirmado por los investigadores. "Les vamos a imputar la calificación de tentativa de homicidio y pediremos la prisión preventiva", adelantó la fiscal sobre la audiencia a realizarse hoy.

Fabbro agregó que los otros hijos de la pareja quedaron al cuidado de la abuela paterna, luego de que interviniera Niñez. Se trata de dos niños de cuatro años y nueve meses. La forense que los revisó, le adelantó al fiscal que "si bien no tienen signos de violencia física, sí están en un importante estado de abandono: falta de higiene, el niño de cuatro años usa pañales, el bebé tomaba leche en mal estado con su mamadera", detalló. Incluso, la familia tenía a su cargo a un sobrino de la mujer que también presentaba lesiones e ingresó anteayer al hospital Eva Perón. El chiquito, ni siquiera estaba documentado, según se indicó. Además, se pudo saber que el nene de cuatro años manifestó que su hermanita "solía ser golpeada", y que su mamá "le decía que dijera que le pegaba él". Ahora está en tratamiento psicológico.

Los primeros análisis realizados a Ludmila arrojaron que "tenía hemoglobina de 4, cuando el mínimo es 13. Los niveles de los análisis la verdad es que no son compatibles con la vida", dijo ayer temprano la fiscal; que sobre el mediodía agregó "aún corre peligro de muerte".