Según un adelanto de una encuesta elaborada por el Centro de Estudios Generación para un Proyecto Social (GPS), cuyos referentes son el diputado provincial Maximiliano Pullaro y los concejales María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale, basada en consultas sobre consumo de alcohol y drogas ilícitas a jóvenes rosarinos, la mayoría cree que el consumo de drogas en la ciudad es "alto y muy alto". Los primeros datos de la encuesta, realizada a 504 jóvenes de los seis distritos de Rosario el pasado 7 de octubre, se dieron a conocer ayer en la previa de la jornada que se realizará mañana en la sede de Gobierno de la UNR en la que se anunciará un Programa de Formación en Prevención de Adicciones organizada por el Centro de Estudios. Si bien la semana próxima contarán con los datos cualitativos definidos, el trabajo permite percibir "un alto consumo de drogas en amigos y allegados, al tiempo que aprecian a la ciudad como un lugar de fácil acceso y de generalizado consumo".

La encuesta, realizada a jóvenes rosarinos entre 14 y 21 años (47,22 por ciento), y entre 22 y 35 años (52,78 por ciento) a los que les hicieron varias preguntas, pretende medir percepción. Más del 97 por ciento de los encuestados consideró que tanto el alcohol como el tabaco son una droga. El 63 por ciento contestó que consume alcohol habitualmente y el 72 por ciento lo hace durante los fines de semana. Un 30,49 por ciento dijo que consume entre 80 y 100 litros por año.

El 51,19 por ciento de los jóvenes admitió haber consumido alguna droga ilícita, mientras que el 60 por ciento cree que más del 20 por ciento de sus amigos consume algún tipo de droga. El 74,21 por ciento dijo que recibió información o alguna clase especial de adicciones en la escuela, aunque no pudieron recordar el momento en que la recibieron. El 75,20 por ciento aseguró que tuvo alguna conversación con sus padres acerca de las adicciones y sus efectos, y el 65,48 por ciento señaló que posee el conocimiento suficiente de los efectos que producen las adicciones.

De todos modos, el 60,71 por ciento dijo que no sabía a qué institución acudir en busca de ayuda ni conocía algún procedimiento sugerido si se enteraba que un amigo comenzaba a consumir drogas ilícitas. El 57 por ciento de los que respondieron afirmativamente señalaron la institución donde un amigo o allegado está realizando la rehabilitación. La institución con más menciones es Remar, haciendo referencia a jóvenes en recuperación que comparten sus experiencias en colectivos y micros de larga distancia.

El 87,20 por ciento indicó que en caso de necesitarlo, ya sea para ellos, un amigo o familiar, acudiría a alguna institución pública en busca de ayuda. El 87,30 por ciento consideró a la marihuana como una droga blanda o menos adictiva, mientras que el 56,35 aseguró conocer lugares o personas que puedan facilitarle alguna droga ilícita si decidiera consumir. Consultados sobre cuál es la adicción mas frecuente entre los jóvenes, un 64,29 por ciento mencionó al alcohol, el 52,78 a la marihuana, el 40,87 al tabaco, 10,32 la cocaína, y 9,92 las pastillas.

El trabajo indica que en los segmentos más humildes crece el consumo de pastillas. Los jóvenes mencionaron Rivotril o nombraron el genérico Clonazepan. En el mismo segmento social las drogas más mencionadas fueron las "alitas" y "lanzas". La primera es como el paco (destructiva), y la segunda es más un pegamento fuerte. En sectores del centro y zona norte crece el consumo de marihuana y éxtasis.

Los resultados del trabajo serán debatidos mañana en la sede de Gobierno de la UNR, Maipú 1065, durante la presentación del Programa de Formación en Prevención de Adicciones. Participarán 250 personas representando a diferentes instituciones de distintas localidades de Santa Fe. Schmuck afirmó que "se trata de una red de preventores para generar formación e información entre adolescentes que nos permitan difundir las problemáticas que desencadenan distintas adicciones".