El Concejo aprobó ayer la creación del sistema de consejerías integrales en salud sexual y reproductiva, espacios que apuntan a reforzar las tareas de promoción de derechos y prevención, con perspectiva de género, según el texto de la ordenanza que impulsó la concejala Norma López.

La iniciativa se encuadra en las premisas que baja el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, desde donde se procura que toda la población asuma que hay derechos que le asisten a todas las personas para con su vida sexual y reproductiva.

"Las consejerías constituyen un dispositivo que promueve la autonomía, la confidencialidad y el pensamiento crítico, donde se deben incorporar estrategias de capacitación, sensibilización y fortalecimiento para mejorar el acceso al sistema de salud y la calidad de la atención en los efectores de salud", introdujo la edila del Frente para la Victoria al fundamental el proyecto.

De tal manera, estos espacios quedarán a cargo del Instituto Municipal de la Mujer, en coordinación con las secretarías General, que tiene a cargo los distritos del municipio descentralizado, Promoción Social y Salud Pública. La ordenanza contempla que estas consejerías se pongan a funcionar en los centros municipales de distritos, instituciones educativas y organizaciones comunitarias y civiles. Serán atendidas por un equipo interdisciplinario en el que converjan la psicología, el trabajo social, la sociología, antropología, derecho y educación.

"El abordaje debe ser con perspectiva de género, y además integral, porque la mirada no se centra en una parte del cuerpo, como lo es el aparato reproductor, sino en toda la persona. La intervención reúne perspectiva de derecho y enfoque de género", abundó López.

La realidad sobre la que se pretende actuar arroja datos que reclaman una mejora posible en el acceso de la población a la información y al ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos. Un informe del Ministerio de Salud provincial publicado en abril señala, por ejemplo, que el 44 por ciento de los casos positivos de VIH (unas 3 mil personas) se transmitieron por relaciones sexuales sin protección, y que un tercio de los 7000 casos reportados hasta noviembre del año pasado conoció su afección entre los 25 y los 34 años. El 45 por ciento de esta población reside en el departamento Rosario.

Desde un enfoque social, aquel informe de Salud reveló que el 78% de los pacientes no cuenta con obra social, y que el 21% es analfabeto o no terminó la escuela primaria. Además, se consigna que el 30% no trabaja y busca una ocupación, y el 26% está desempleado y tampoco busca trabajo.

En ese marco, las consejerías deben facilitar "el acceso a los servicios y promover decisiones autónomas, apuntar a la democratización e igualdad de derechos", expuso la autora del proyecto. Y no sólo es para mujeres, sino también para varones de toda edad.

En el articulado de la nueva ordenanza se establece que las consejerías deben brindar "información oportuna y pertinente en términos sencillos, derivar a los servicios de salud que existen en el territorio, apoyar a las personas a reflexionar sobre sus prácticas y proveer cuando se requiera el método anticonceptivo sin demoras ni dilaciones".

La atención para quien acuda al servicio debe ser "personalizada y privada", a cargo de "personas formadas" para profundizar en "las necesidades de cada persona".