Un informe ampliatorio reciente, realizado en la investigación por la denuncia del robo de bebés en Zavalla, determinó que no se puede afirmar si Liliana Montenegro "tuvo o no un parto prematuro o parto o qué pasó con el desarrollo del supuesto embarazo". El documento fue difundido ayer por la Fiscalía Regional Rosario y detalla las conclusiones a las que arribó una Junta Médica Forense en Córdoba tras analizar e incluir estudios anteriores realizados a la mujer que denunció el robo de los recién nacidos.

La primera en reaccionar fue la propia victima. "Ya me cansé de todo, que digan y hagan lo que quieran", dijo Montenegro. "Están jugando conmigo, no sé", dijo la mujer que se mostró conmocionada y sobrepasada por la situación. Sobre su futuro inmediato aseguró que "si quieren que quede así, que siga quedando así. Dentro de 20 años se va a saber la verdad".

Consultada sobre qué cosas la cansaban. "La burla, el abuso, de todos. Pero yo estoy tranquilla y no me importa nada de lo que digan. Yo embarazada estuve, no sé qué es lo quieren inventar, quién soy yo para inventar un embarazo", planteó Montenegro, tras el informe médico que no es concluyente pero plantea dudas.

Su abogado Carlos Varela dijo a Rosario/12 que "llama la atención que la pericia hecha en extraña jurisdicción arrojara un resultado categórico respecto del resultado de la existencia del embarazo. Desde que aparecieron en la investigación nombres de algunos políticos políticos con chances presidenciales en 2015, todo se redujo a una cuestión bélica del tema entre el gobierno provincial -con su inagotable fuente de recursos- y una mujer analfabeta y en extremo desamparo y vulnerabilidad. Es sabido que en una guerra la primera víctima es la verdad. A mí me enseñaron a ponerme de lado de los más débiles".

La ampliación de los estudios había sido solicitada por la defensa de los imputados, dos matrimonios de la ciudad de Casilda que son investigados y estuvieron detenidos por el caso.

En el informe difundido por la Fiscalía, se reconoce que los primeros estudios habían confirmado el embarazo de la mujer que vive en Zavalla. El texto médico forense realizado en julio había indicado que "surgen signos indicativos que Liliana Montenegro cursó un embarazo reciente".

Sin embargo, ahora se aclara que "la documentación tenida en cuenta en la primera pericia médica fueron las certificaciones escritas de los médicos que la asistieron, y son ellos quienes deberán con rigor científico ratificar o rectificar sus conclusiones".

También se incorporan las conclusiones del informe médico del doctor Sánchez Caranicolis que informó el 29 de septiembre pasado: "No se han aportado evaluaciones obstétricas o exámenes complementarios, ecografías o análisis de laboratorios de rutina que son de rigor prenatal".

La fiscalía informó que los últimos estudios son una respuesta del informe ampliatorio del área de Servicios Judiciales, firmado por las doctoras Liliana Morán y Perla Wior.

Las fiscales del caso, Marianela Luna y Lorena Aronne, habían solicitado ampliación de los informes porque a pesar de que el primer informe realizado en Córdoba, distintos profesionales salieron a contradecir que la mujer haya estado embarazada.

Respecto de los puntos ampliatorios solicitados por la defensa de los imputados, la Junta Médica Forense manifiesta que "las respuestas del informe pericial médico se sustentaron en la documentación aportada la cual no fue una historia clínica completa, sino evoluciones de distintos especialistas médicos que tuvieron contacto con la señora Montenegro, por lo que se expresa que no se puede afirmar las conclusiones de que si tuvo o no un parto prematuro o parto o que pasó con el desarrollo del supuesto embarazo".