El gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein afirmaron que "los clubes de barrio son espacios de inclusión e integración, y es donde los niños y jóvenes, con sus familias, apuestan a la convivencia, a la participación", como actores estratégicos ante la proliferación de la descomposición social y la violencia cotidiana en la calle.

Encuadraron esa definición en los objetivos del Plan Abre, al inaugurar sendas obras de infraestructura en dos instituciones del sur rosarino como el Club Defensores de Peñarol, en Lagos 6437, y el Club Fábrica Militar, en Andrade al 3300.

El mandatario provincial convocó a las familias a "involucrarse, tenderse las manos y asumir un compromiso muy fuerte para garantizar la convivencia. No queremos violencia, y en eso los clubes tienen un rol fundamental". En esa línea, la intendenta destacó el rol de los dirigentes de estas entidades de barrio: "Un claro ejemplo de compromiso con sus vecinos, personas que dedican tiempo y trabajo para llevar adelante estos espacios donde la recreación y el diálogo son fundamentales para construir una sociedad mejor", dijo.

Las obras inauguradas fueron un playón polideportivo para la práctica de básquet, voley, fútbol y patín, sistema de iluminación, y cerco perimetral en ambos casos.