A poco de cumplirse un año del homicidio del sindicado narco Luis Medina y su novia Justina Pérez Castelli, en Ayolas y Circunvalación, personal de la Fiscalía Nº 9 y el Juzgado de Instrucción Nº 2, a cargo de Alejandra Rodenas, viajó a Buenos Aires, donde se realizarán pericias claves. Los investigadores reciben colaboración de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de la Justicia Federal de San Isidro para el análisis de escuchas y celdas telefónicas de al menos cinco teléfonos secuestrados. En tanto, la pericia sobre la computadora MAC que pertenecía a Medina se realiza con apoyo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

El motivo del viaje del personal tribunalicio de Rosario a Buenos Aires tuvo que ver con entregar en mano los elementos que serán peritados con tecnologías avanzadas, con las que no cuenta la provincia de Santa Fe. Algo similar sucedió con la computadora personal de la víctima del homicidio, ya que aún hay archivos "encriptados", por lo que se pidió colaboración a técnicos de la PSA.

Sobre el móvil del crimen aún se manejan varias hipótesis: una de ellas está siendo trabajada por la fiscal Cristina Herrera; mientras que otras tres pertenecen a la Tropa de Operaciones Especiales, que realiza medidas mediante órdenes de la jueza Rondenas.

Desde la fiscalía, se indicó que continúa la toma de testimoniales para intentar reconstruir la vida de Medina, y el círculo en que se movía; mientras se espera el resultado de las medidas investigativas en trámite. Incluso, trascendió que se investiga una posible responsabilidad policial.

Medina y su pareja, una joven veinteañera, fueron asesinados el 29 de diciembre de 2013, mientras circulaban en un Citroën DS3 por Circunvalación, camino al hotel Pullman, pegado al casino de Rosario. Allí se hospedaban ambos, ya que habían venido para pasar las fiestas desde su casa en un country porteño.

Por aquellos días se indicó que el cuerpo de Medina tenía una veintena de orificios de bala, mientras que la chica recibió tres disparos. Los dos murieron en el acto.

Ese día, se secuestró de la habitación del hotel una computadora MAC Ultrabook que generó una causa paralela. Es que la noche del hecho, personal de pericia informática esperaba órdenes judiciales, cuando dos funcionarios de Informática del Ministerio de Seguridad llegaron a la dependencia de Santa Fe y "manipularon" la máquina, por lo que la jueza ordenó que se reenviara a Rosario y que la pericia la hiciera Gendarmería Nacional. Pocos días después, los diputados Eduardo Toniolli, Gerardo Rico y Mariana Robustelli denunciaron esa manipulación e "intromisión".

Por esos días, se sucedió una irregularidad por parte de personal de la ex División Judiciales, que sin orden viajaron al country donde vivían las víctimas e intentaron ingresar a tomar fotografías, pero fueron demorados por orden de la Fiscalía de San Isidro.