Sin distinciones, por izquierda y por derecha, los vicepresidentes del Concejo de Funes pidieron al gobierno provincial que intervenga para resolver el "conflicto de poderes públicos" que afecta "el normal desenvolvimiento de la administración y la convivencia en este Municipio". Los ediles Mauro Miguez (Unidad Popular) y Diego León Barreto (PRO) enviaron una carta al secretario de Regiones, Municipios y Comunas, Horacio Ghirardi, para ponerlo al tanto de la "crisis institucional" de la vecina localidad y el "autoritarismo" de la intendenta Mónica Tomei. El tercer opositor, el concejal del Frente Para la Victoria, Roly Santacroce, dijo: "Tendríamos que pedir la intervención al Municipio, no solamente por las partidas, sino también por extorsión y por las irregularidades que se vienen cometiendo desde principio año".

La semana pasada, el Legislativo funense fue noticia por bajar las persianas del recinto a raíz de un atraso cercano a los tres meses, en el envío de las partidas presupuestarias por parte del Ejecutivo. El presidente del Concejo, Adrián Sánchez, reveló que la deuda ascendía los 430 mil pesos, pero a las 24 horas se levantó la medida y se reabrieron las puertas del edificio "por respeto a la ciudadanía". De esa manera, el Concejo pudo sesionar de manera extraordinaria y sin problemas el martes pasado, aunque con sabor amargo para los intereses del oficialismo ya que no se trataron los proyectos en los cuales tenía depositados mayores intereses, como la creación de un área industrial y la aprobación del Presupuesto 2015.

En ese escenario, el pedido de los vicepresidentes se convirtió en el segundo capítulo de la disputa que mantienen ambos poderes de Funes. "Hacemos saber nuestra abierta preocupación por la no remisión de partidas al Cuerpo Deliberativo, hecho que paraliza su funcionamiento orgánico, la remuneración de ediles y personal administrativo, la adquisición de insumos y pago de alquiler del inmueble del recinto. De continuar esta crítica situación, se pone en serio riesgo la institucionalidad y la continuidad administrativa", apuntaron los concejales Barreto y Miguez, quienes " a su vez responsabilizaron a Tomei, quien "en un ejercicio autoritario de sus facultades, está quebrantando la buena convivencia democrática, y a través de declaraciones infamantes y extorsivas de sus funcionarios, que son de conocimiento público, viola leyes y ordenanzas vigentes que protegen la división de poderes y la ética pública".

No es la primera vez que la oposición legislativa de Funes impulsa acciones en conjunto, incluso, hasta hace una semanas, el trío de concejales analizó lanzar un interbloque, al margen de las distancias ideológicas que los separan. "Yo ya pedí asesoría jurídica para encarar una acción judicial cuando dijeron que no nos mandaban los fondos porque no votábamos lo que ellos querían", apuntó Santacroce, al mismo tiempo que remarcó que hay "elementos suficientes, sobran, para pedir la intervención".

En tanto, Tomei, a través de un comunicado de prensa, remarcó que la determinación del Concejo de no tratar temas de su interés en la sesión extraordinaria, "quedará como una disputa en el folclore de la política" que no va a detener "la agenda positiva" que tiene la gestión que encabeza.