A pocos días de que se cumpla el segundo aniversario del homicidio de Mercedes Delgado, durante un tiroteo entre bandas en barrio Ludueña, Héctor Daniel Riquelme fue procesado por el crimen. El imputado, de 48 años, irá a juicio acusado como autor material de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", contra la cocinera de 51 años, que alimentaba a unos 400 niños en el Centro Comunitario San Cayetano; y por la "tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor de edad (su hijo)" contra los integrantes de la banda con la que se disputaban territorio. El hecho sucedió la tarde del 8 de enero de 2013, en la intersección de Bielsa y Garzón. La mujer había escuchado disparos por lo que salió a la calle a buscar a su hijo menor cuando fue alcanzada por las balas. Al día siguiente falleció en el Hospital Centenario. Del fallo, firmado por la jueza Patricia Bilotta, surge que "Riquelme siempre resuelve los problemas a los tiros"; y que durante el despliegue de disparos de aquel día, tenía un "claro objetivo contra sus oponentes", que -claro está- no era "Mecha". Riquelme fue detenido por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) el 25 de setiembre pasado en la ciudad de Santa Fe, luego de permanecer más de 20 meses prófugo de la Justicia. Sus hijos (uno menor, en libertad) estuvieron involucrados en la causa por la muerte de Mercedes, pero no fueron acusados por el crimen cometido durante el tiroteo contra integrantes de la familia Ferriol. En el expediente aparecen también dos jóvenes de la banda contraria, implicados en el enfrentamiento.

Riquelme se encontraba en su casa de Bielsa 6049 junto con otras personas entre las cuales se hallaba un menor de edad, realizó disparos de arma de fuego contra David Ferriol, Ramón y Jonatan Piedrabuena, quienes se encontraban en la esquina de Garzón y Bielsa, todo con el propósito de darles muerte; cuando uno de los disparos impactó en el cuerpo de Delgado, quien caminaba por calle Bielsa al 6100.

Una decena de testimonio apuntaron a Riquelme. Según el fallo, "habían sido Mauro, Daniel y Matías Riquelme, apodado Guadaña", los que se enfrentaron con la otra familia. Esas versiones dieron cuenta de que el día anterior a lo sucedido, hubo un incidente similar con las mismas personas. Pero la tarde que mataron a Mercedes muchos testigos apuntaron a que "solo Daniel Riquelme estaba tirando en el momento que ella cayó al suelo. Se encontraba tirando desde afuera de su casa, atrás de un tapial hacia calle Garzón". Otro testigo dijo que Matías Riquelme "le entregó el arma a su padre", antes de que tirara.

Para la jueza, "los elementos criminosos en contra del imputado superan cualitativamente a los elementos desincriminantes". Por lo tanto, dijo que "se encuentra alcanzado el estado de probabilidad exigido para el procesamiento".

Al acusarlo también por intentar matar a integrantes de la banda enfrentada, la magistrada señaló que "surge evidente que el tirador tenía un propósito claro: terminar con la vida de sus oponentes; de hecho, el poder vulnerante del arma empleada, la reiteración de disparos direccionados hacia una persona, la corta distancia entre los objetivos, resulta un harto elemento indicativo de la intención de matar".

La reconstrucción del hecho permitió dar cuenta de que los disparos partieron de la casa de la familia Riquelme, ubicada a unos 82 metros de donde fue hallado el cuerpo de Mercedes. Con ello, se comprobó "que el arma utilizada ha tenido un calibre de importancia, dada la distancia acreditada".

Mercedes Delgado era madre de seis hijos, modista y militante social de barrio Ludueña. Murió en enero de 2013 en medio de un tiroteo entre bandas narcos en el barrio donde vivía desde 1991, cuando llegó desde Santa Fe, con sus hijos, recién separada y con "muchas necesidades".

Ayer, en diálogo con Rosario/12, Juan Ponce, uno de los hijos, se manifestó sorprendido con la decisión judicial. "Esperábamos un procesamiento recién para después de la feria judicial de enero", dijo el joven de 32 años. Al mismo tiempo, adelantó que la familia y las compañeras de Mercedes del centro comunitario están organizando una movilización para recordar los dos años de la muerte de "Mecha", y reclamar que Riquelme reciba condena.